Capítulo 24: +18

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Leve intento de +18 que olvide señalar lo siento 


ººMahidevranºº

Me estaba terminando de vestir y acomodando mis prendas cuando la puerta fue tocada con una señal aparte a las esclavas y le permití la entrada.

-Buenos Días, Princesa- dijo Ibrahim inclinando su cabeza.

-No están siendo muy buenos para mí Bay, ¿Que desea?-

-Príncesa el Visir de Venecia...,-

-Después lo veremos, retírate, tengo que hablar con el Sultán- me di la vuelta observando mi reflejo una vez lista, me retire a los aposentos del Sultán.

-Buenos...,- se quedó a mitad de frase para luego sonreír- Supongo que yo fui el único que paso una buena noche con el regalo del pasha- lo fulmino con la mirada y le se carcajea- ¿Que sucedió mi leona?-

Le hice un resumen de mi noche al Sultán, cada vez que avanzaba en mi relato su rostro se contrae.

-Nunca me había sentido tan impotente señor, no se gobierna con las lágrimas de una mujer- dije tomando de mi copa y observando el cielo despejado- pero por Alah que sentí como se rompía mi corazón con cada lagrima que ella derramaba.

-Si eso me dices siempre-dijo el tragando un pedazo de pan- Yah vesh, no esh lenciyo- lo fulmino y el ríe- Ya ves, no es sencillo, pareces ser muy amada.

Lo miré confundida y pensé en Hurrem arrodillada llorando rogando que no tocara a otras y lo que no quería que pasara paso me sentía culpable y enfrentarme a ese hecho arruino aún más mi día deje mi copa y fulmine a mi hermano.

-Te odio, te veo luego- dije levantándome el río.

-Ambos sabemos que no es cierto- dijo riendo- me amas- tomo su copa y la alzo- saludos a la sultana de tu corazón.

ºººº

-¡Atención! , La princesa Sultán-las puertas se abrieron, habían sirvientas rellenando baúles.

-¿Que se supone que haces?-

-Yo se lo dije princesa-dijo Hurrem mirándome a la cara pude notar sus ojos enrojecidos y rojos como si hubiera llorado toda la noche- si esa mujer, no se va del harem, me iré yo.

-No iras a ningún lado sin mi permiso, ¿Y nuestros hijos?, no pensaras que te los llevaras ¿O sí?-

-Yo me iré princesa, no hay fuerza que logre contenerme o de otra forma acabaré con mi vida-

-Hurrem, Detén esto- dije molesta, no debí hacerle caso a mi hermano- Podrías pagarlo caro.

-Conozco el precio a pagar, no le temo a eso- sus ojos se veían tan desprovistos de vida que se me volvió un nudo en el estómago.

-Ya he dicho Hurrem, detén esto- señale el baúl para luego salir.

ººººº

Volví a los aposentos del Sultán aparte a Hurrem de mi cabeza el resto del día concentrándome en las negociaciones con Venecia. Algunos Visir, incluso algunos Pashas (excepto Pasha Lufti que a cada segundo les recordaba mi valentía y ferocidad en la búsqueda del traidor) me veían como un estorbo hasta que escuchaban mis ideas y mis victorias (Esta vez Suleiman se unió a Lufti). Pero no era tonta muchos se sentían insultados por mi inteligencia y mi presencia.

Una vez acabamos las reuniones me asome a la ventana y vi que era de noche.

-Que descanse Sultán- le dije despidiéndome.

La Primera Princesa SultanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora