La Primera Princesa Sultan

Capítulo 4:

Ya todo estaba preparado me encamine a buscar a mi hermano me dieron el permiso para entrar y lo hice incline mi cabeza y bese su mano.

-Mi señor, vengo a llevarlo a la fiesta- dije con una sonrisa, el asintió se dio la vuelta tomó algo de su escritorio y se acercó, me pidió mi mano y cuando saco el pañuelo mi alegría menguo- Yo no estoy lista mi Sultán ¿Porque me haces esto?-digo apretando con fuerza el pañuelo intentando retener las lágrimas.

-Mi leona, mírame- lo mire- no lo hago para torturarte, confiaste en mi esa noche cuando llegaste a Manissa y me hablaste de todo lo que sucedía. Porque no confías en que hago esto por tu bien- volví a bajar la cabeza mirando el pañuelo violeta en mi mano- disfrutaste estar con esa mujer, y ese hombre que te hizo daño yo mismo le corte la cabeza. Mientras yo viva hermana mía, serás libre de vivir y disfrutar la vida como te plazca. Tienes la autoridad, mi permiso y mi protección para que se cumplan tus deseos princesa.

-Jamás me aprovecharía de ti para cumplir mis deseos, tu amor hermano es lo único que deseo- le dijo y se abrazaron- Bueno basta de cursilerías vamos a ver que nos preparó Sumbul y veremos si estreno esta noche mi harem- dije moviendo mis cejas sugestivamente el Sultán río y tomó un pañuelo extra para él.

Estábamos charlando ybebiendo cuando llegaron las chicas y allí estaba ella parecía una diosa lamanera en que ondeaba sus curvas me tenía hipnotizada

Sus ojos los sentía atravesar mi alma la música paro de golpe ella estaba inclinada frente a mi y mi hermano y sin meditarlo deje caer mi pañuelo frente a ella al igual que mi hermano, sonreí con pesar y tome su mano para besarle.

-Buenas noches hermano, espero que hayas disfrutado la fiesta, Gracias por tu compañía- me incline y recogí mi pañuelo, ella me miró a pesumbrada yo le sonreí- Felicidades-luego de eso me retire.

---Alexandra---

Tome el paño del Sultán con una sonrisa se veía pensativo mientras me retire y todas estaban emocionadas al verme con el paño sonreí sin ganas y me fui a cambiar al estar por fin sola sentí mi corazón estrujarse me sentía extraña incluso tenía ganas de llorar, vuelvo y miro el paño en mi mano esto es lo que quieres Alexandra el Sultán será tu esclavo me quede impresionada la primera de muchas lágrimas salieron. No me sentía feliz para nada.

Al salir del baño ya cambiada y sin evidencia de mi llanto me acerque a mi cama pero me detuve abruptamente al ver que la chica que hablaba de lo agradable que sería ser concubina de Mahidevran no estaba.

-Firial- esta se me acercó con una sonrisa.

-Felicidades Alexandra lo conseguiste- dijo con una sonrisa afable.

-Sí, ¡hurra! por mí. ¿Dónde está la chica, que duerme ahí?-

-Se mudó al otro harem- la noticia me hizo enfurecer me mordí los labios con fuerza asentí molesta y me fui a acostar más le vale a Mahidevran no romper su celibato con esa ofrecida o no respondo de mí.