pride
Danielle g!p
Danielle y Haerin siempre eran inseparables y todo el tiempo tenían que demostrarse cuánto se amaban la una a la otra, pero cuándo peleaban por la más insignificante cosa... Ninguna de las dos se disculparía con la otra.
Danielle se disculpaba solo si Haerin tenía razón y ella se equivocó en algo.
Haerin... Bueno, ella no pediría perdón por nada, odiaba pedir disculpas y más a su novia porque sabía que Danielle se iba a vengar de eso.
Aquí están ahora, peleando porque supuestamente Danielle le sonrió a una chica en el supermercado mientras Haerin y Hanni compraban cosas para la cena.
— Te juro qué no le sonreí, no sé de dónde sacas esas ideas — Se quejó viendo a su novia, la cual estaba por estallar —. Rinnie, no la miré.. Ni siquiera se de qué chica hablas.
— ¡Marsh Danielle, ella se dió vuelta a sonreirte y guiñarte el ojo y tú la miraste por un buen rato! — Exclamó muy frustrada. Danielle comprendió de que chica hablaba.
Minji y Hanni veían la escena sin saber que hacer, la gente a su al rededor comenzaba a mirarlas.
— Chicas, vamos a casa — Pidió Hanni, tomando a Haerin del brazo y llevándola hasta el auto.
Minji dió un par de palmadas en la espalda de Danielle, la cual miraba a Haerin como si estuviera loca.
— Pobre de ti — Rió viendo la misma dirección en la que fueron su novia y Haerin —. Si fuera tu ya le estaría pidiendo perdón de rodillas, sabes lo orgullosa que es Haerin.
— No voy a pedir perdón por algo así de tonto, miré a la chica porque no sabía si me miró a mí o al chico de atrás.
— Buen punto, pero ya vámonos porque a ti te espera una noche larga — Volvió a reír, está vez ganándose un puñetazo de Danielle en su hombro.
Ambas chicas caminaron a aquel auto, dónde se encontraban sus parejas. Danielle subió a conducir y Minji se sentó atrás con su novia, lo que quedaba que Haerin se sentara delante con Danielle.
— Amm.. — Hanni comenzó a hablar sin saber que decir por el ambiente tan incómodo —. Que buenas compras hicimos hoy.
Minji se echó a reír a carcajadas mientras que Hanni la golpeaba levemente.
— ¿Que pasa ahí que están muy calladas? — Preguntó Minji viendo a la pareja de piedra.
— Nada — Respondieron a la par. Minji asintió y se acomodó en su asiento, atrayendo a Hanni hacia ella. La vietnamita depósito un beso en los labios de su novia y se acurrucó en su hombro —. Te amo.
— También te amo, mi amor — Sonrió tomando la mano de la pelinegra.
Danielle tenía muchas ganas de estar así con su novia, pero sabía que Haerin era la orgullosa número uno de probablemente todo el mundo.
Ambas llegaron a la casa que compartían las cinco chicas. Sacaron las compras del auto y entraron a la casa.
Minji y Hanni entraron bromeando entre ellas, en otras circunstancias Haerin y Danielle hubieran entrado riéndose mientras Danielle cargaba todas las bolsas de Haerin, pero hoy ese no era el caso.
