sleep
Danielle y Haerin usualmente dormían juntas en la misma cama cuando se veían. A Danielle no le encantaba dormir con su novia, pero no era algo que esperara con ansias. En cambio, Haerin, ella no podía dormir bien si no tenía el cuerpo de su novia al lado de ella.
Allí estaba, acostada en su gran cama intentando dormir, cosa que se le hacía imposible en esos momentos.
— ¡Agh! — Se quejó —. Duérmete de una vez, Kang.
Daba vueltas de un lado para el otro, pero no lograba tener éxito en conciliar el sueño.
Intentó beber leche caliente, salir a tomar aire fresco, contar ovejas, entre otras. Nada podía hacerla dormir.
Le quedaba una opción solamente.
— ¿Rinnie? — Preguntó una adormilada Danielle —. Son las tres de la mañana.. ¿Pasó algo grave?
— Amor.. — Suspiró sentandose en el borde de aquella cama —. No puedo dormir.
Danielle sonrió mientras bostezaba.
— ¿Intentaste con..?
— Intenté con todo, creo que voy a llorar si no logro dormir bien — Respondió mientras comenzaba a morder sus uñas.
— No llores, iré a dormir contigo — Bostezó nuevamente —. Espérame afuera, llego en diez minutos —. Te amo.
— Te amo aún más.
Sin decir nada más, colgó la llamada y se dirigió fuera de su casa a esperar a su novia.
Espero durante unos minutos hasta que vió su auto estacionarse frente a ella. De la gran Jeep, bajó Danielle.
Haerin rió al ver el pijama de conejos que tenía su novia, y el pelo algo alborotado.
— Hola — Sonrió Haerin para abrazar a su novia. Danielle correspondió aquel abrazo y dejó un beso en los labios de la coreana.
— ¿Por qué te ves tan bien a la noche? — Preguntó escaneando a la coreana de arriba hacia abajo —. Mírame a mi, parezco atropellada por cinco camiones.
Haerin rió y tomó la mano de su novia para subir a su cuarto.
— No sé qué me pasa últimamente, no logro dormir y eso me pone muy estresada.
— Tranquila, ya estoy aquí para tí — Sonrió —. Vamos a dormir.
— Voy al baño primero, ya vuelvo — Avisó antes de marcharse al baño de su habitación.
Danielle se acostó en la cama de su novia, y cuando tocó el colchón quedó plenamente dormida.
Haerin al llegar a la habitación y encontrarse con cierta escena, sonrió y se acostó a su lado.
Al principio estaban algo separadas y a Haerin le costó cerrar los ojos, pero luego Danielle pasó una mano por la cintura de la coreana, atrayendola más a ella.
— Así que no puedes dormir si no éstas en mis brazos — Afirmó con una sonrisa dulce. Haerin asintió en el cuello de la australiana —. Tampoco yo, con la única que duermo es contigo, Rinnie.
