Capítulo 3

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"¿No somos muy jóvenes para esto?"

Narra Rivers

Aldo y yo estábamos subiendo las escaleras mientras yo intentaba tranquilizarlo, pero la misma pregunta se repetía en mi cabeza: ¿Por qué la policía no contestaba? Era muy confuso, un virus no puede expandirse tan rápido; sobre todo uno como este.

—¿Ahora que haremos? —cuestionó Aldo mientras miraba a la nada.

—No lo sé, pero lo más seguro es que envíen equipos de rescate por toda la ciudad. Tal vez uno de esos equipos vengan y nos salven, pero debemos mantenernos con vida hasta entonces. —respondí mientras veía todo mi uniforme lleno de sangre por la pelea con los zombies.

Ya habíamos llegado al salón de clases donde estaba nuestro grupo. Sin embargo, cuando abrí la puerta no había nadie.

—¡No puede ser! —suspiré —¿Ahora dónde se metieron estos cabrones?

Estaba enojada porque se fueron sin decirnos nada, pero también estaba preocupada de que les haya pasado algo.

Rivers estaba apunto de volverse loca, primero: la policía no le contestaba. Y ahora sus amigos no estaban en el lugar donde se supone que debían quedarse hasta que ellos volvieran.

—¿Crees que salieron para buscarnos? —cuestionó Aldo.

—Seguramente, ahora nosotros tenemos que salir a buscarlos. —rodé los ojos. —¡Qué divertido!

Narra Aldo

Salimos del salón, pero esta vez por las escaleras de emergencia. Bajé con mi mochila, ya que ahí tenía mi celular y algunas que otras cosas para protegernos de los zombies; además de algunos snacks para poder comer.

Fuimos con mucho cuidado, aunque ya teníamos por seguro que no había ningún zombie adentro. Le comenté a Rivers que teníamos que bajar al piso donde estaba nuestro salón de clases; probablemente estén ahí.

Estuvimos apunto de llegar, pero escuchamos como alguien cerraba la puerta que daba al tercer piso. Rivers y yo nos asustamos, le hice una seña para que se ponga atrás mío. De mí mochila saqué una tijera y apunté hacia adelante; bajamos muy lentamente. Pude notar como una chica de cabellera rosada subía corriendo, pero cuando nos vio se quedó paralizada.

—¡Por favor no me hagas nada! —suplicó la chica con una cara de susto. Al parecer no le gustó la idea de que yo tenga una tijera en la mano.

—¿Quién eres? ¿Te mordieron? —preguntó Rivers aún estando detrás mío.

—No, no me mordieron, estoy bien. Pero seguiré respondiendo las preguntas que quieras si bajas esa tijera.

—No lo haré. No confío en ti. —contesté.

—Aldo, mejor baja la tijera, tal vez esté diciendo la verdad. —susurró a mi oído. Bajé lentamente la tijera, pero la puse en mi bolsillo por precaución.

—Bien... ¿Quién eres y qué haces aquí? —cuestionó Rivers mirando fijamente a la chica.

—Soy Molly y estoy aquí porque me separé de mi grupo. —volteó a verme —Deja de mirarme con esa cara, ni que te fuera a morder. —comentó mientras me veía con cara de disgusto.

No mires atrás | StreamersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora