Nunca podre odiarte. Te amo [spartor]

7. Nunca podre odiarte

27 de noviembre de 1924.

— Estaba ebrio..no quería hacer eso ni decir.."eso"..

— Lo entiendo.

— ¿De verdad? Entonces.. podemos volver a juntarn-

— No, lo siento pero creo que hoy también necesito mi respiro, además, volveré a enseñarle a Andres.

— A Andres.

Carlos susurró el pequeño nombre, sentía náuseas con solo escucharlo. Repentinamente, vio como Sebastian se alejaba dejándolo con un sabor agrio en su boca.

"A que extremo debo llegar para que desaparezcas.."

Pensó, estaba tan cansado y enojado que lo único que pensaba era acabar con Andrés o poco a poco él acabaría consigo.

Trago hondo y se fue del otro lado de Sebastian, en busca de Ari. Sabía que si un plan estaba fallando, tenía a su perrito que lo reparaba.

Andrés termino acorralado por Ari quien no tenía ni una expresión en su rostro, se podia escuchar su respiración cerca de la nuca de Andrés intimidando más al pequeño chico.

— Necesito irme, Sebastián debe estar esperándome.

Con cuidado, trato de inclinarse para salir del sofocante lugar, cuando salió del todo sabia que debía huir de la incomodidad. Antes que salga sintió un apretón en su mano impidiendo que este avance, Ari había agarrado su mano fuertemente como si quisiera aferrarse a él.

— Necesito hablar contigo.

Con cuidado jalo a Andrés hacia él atrayendo toda su atención. Por otro lado, este desconfiaba demasiado de lo que quisiera hablar, empezó a temblar de a poco por el agarre, no era su culpa, aún tenía ese dolor de cuerpo cuando este lo giro brusco la otra vez, golpeando sus muñecas. De ahí el dolor era leve, pero Ari sostenía muy fuerte.

¿Que quiere hablar..?

Andrés tenía muchas preguntas, por su mirada enojada no decía mucho de su propósito allí, más bien, tal vez pensó que tenía que ver algo Carlos. Era lógico, tal vez estaba enojado por si Carlos se enterara de lo de anoche.

—Yo.. olvidaré todo, no te preocupes, Carlos no se enterara de nada, yo mismo tratare de alejarme.

— ¿Crees que esto es por Carlos? —Pregunto furioso con una risa irónica— Vine aquí a disculparme pero veo que tu ya estas interesado en otro tipo de personas.

— ¿Qué? Ah, lo de Fracis fue..repentino para mi también..

— Pues él no te conviene, ¿acaso dejaras que te bese todo el tiempo sin tu permiso?

— Por lo menos el no intento algo más. —Respondió desafiante, no tolero la manera hipócrita que hablaba.

Ari se quedo callado, pronto no tenía que más decir, Andrés estaba frente a él observándolo, aún lo tenia sujetado.

— Entonces. ¿Si yo te beso te dejaras de igual forma?

Andrés fue tirado rápido contra el estante de libros, volviendo a ser acorralado, sus ojos de abrieron de par en par al ver como Ari se acercaba a sus labios con intensidad. Trato de bloquear el beso girando su rostro, pero Ari lo agarro de su mandíbula obligándolo a mirarlo fijamente.

Ambos tenían su ceño levemente fruncido por la fuerza que cada uno ponía, Andres para pararlo y Ari para profundizar al beso.

— Estamos a la vista de todos...para..para.

Andres trataba de moverse o golpearlo pero era sujetado por Ari y con su otra mano lo trataba de alejar golpeando su pecho.

— Si no te movieras.. —Jadeo Ari, quien pasó una de su manos por la cintura de Andres.

— Tú-

Andrés junto muchas fuerzas logrando abofetear a Ari, el beso de corto dejándolo respirar y vio como Ari se agarraba la parte golpeada, al sacar su mano de su mejilla la vio por unos segundos. Solo sonrió

Una semana después. 7:30p.m

Ari estaba en la azotea disfrutando el viento por un rato, hasta que sintió una puerta abrirse y pasos aproximarse hacia él.

— ¿Qué es lo que quieres?

.....

Sebastian.

Todo era Sebastian, Sebastian esto, Sebastian aquello, por momentos la imagen de Sebastián lo perturbada, a los pocos minutos imagino como este se llevaba a Carlos y Andrés dejándolo sin nada. Su gran sonrisa disfrutando como el se hundía en el lodo, Sebastian era el problema.

......

— Quiero que dejes en paz a Carlos.

— ¿Qué? Tu sabes que Carlos no me gust-

— No me importa, Carlos está tan pendiente de ti e igual que Andrés.

— ¿Crees que es mi culpa?

— ...

— No me gusta Carlos, hasta el mismo lo sabe, no puedo sentir lo mismo de él si ya me gusta alguien.

— ¿Te gusta alguien?

— ... Me gusta, y cuando me gusta alguien solo querré que este feliz, por eso estoy dejando que Andrés este contigo.

—..¿Acaso..te gusta Andres?

— Si. Me gusto desde el momento que hablamos, pero se que solo me verá como un amigo, y lo único que quiero es que el encuentre también la felicidad.

— Eres tan romántico. — Rió burlona mente.

— Ahora mismo debes ir tras él, ¿No crees? A menos que sea golpeado o humillado como siempre..

— Como-

— Siempre lo supe. Desde el comienzo sabía que habían vuelto a fastidiarlo. Pero no podía hacer nada.

— ...

— Será mejor que corras y vayas tras él. Te lo digo; no me gusta Carlos y quiero que Andrés sea feliz con alguien más.

Ari apretó sus puños inconsiente y salio corriendo de la azotea. Dejando a Sebastián solo.