21. ...

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Carlos caminaba por los pasillos, escuchaba pasos, pero ninguna era él, solo era Ari, quien buscaba a Andrés. Miraba a todos lados, empezaba a desesperarse, ya habían pasado media hora, ya era hora de irse, no podía quedarse mucho tiempo, pero tampoco podía irse sin Sebastián.

Ari seguía buscando, su corazón estaba totalmente desesperado. El olor era extraño, era insípido y asqueroso, a putrefacción. El lugar no era tan largo, pero era suficiente para perderse con los diversos cuartos.

Abría cada uno de los cuartos sin rastros de vida, cada uno era exactamente igual a los anteriores.

Oye, Ayúdame..

Al abrir la puerta, vio un cuerpo medio inconsciente, su cuerpo delgado y pequeñas cicatrices, lo miro por un momento, su rostro era igual a la de Andrés, a excepción de su cabello con puntas moradas. Solo frunció su ceño y lo ignoro, no era a quien estaba buscando.

Tú, por favor, sacame de aquí.

Callate, estas aquí por tu cuenta.

Eres un egocéntrico, el otro chico si fue muy amable..

"Debe hablar de Sebastián.."

Ari suspiro, estaba seguro que hablaba de Sebastián, solo entró a ese cuarto y se le quedó mirando, su rostro llevaba una cortadura profunda en su pierna, la sangre aun brotaba de él.

Tú pierna.

No te preocupes, no es nada, solo ayúdame..

¿Donde esta Felipe?

...Eso no es importante.

Ari apuntó su arma en la frente del tipo, y en un disparo rápido cambio de dirección, logrando romper aquellas cadenas que sujetaban a May.

Que útil..

Te necesito para encontrar a Andrés.

May no dijo nada, solo asintió y en un segundo ambos ya estaban fuera de ese cuarto dirigiéndose. May solo miraba el piso, su pierna aún dolía, la herida no iba a sanar nunca, y debía darse prisa.

No iba a morir sin hacer su venganza.

Ari llegó a la planta baja, cerca, había una puerta que iba a abajo. May solo lo señaló, — Ahí está a quien estás buscando.

Ari no espero mucho, abrió esa puerta dejando solo a May. Este no hizo ninguna objeción y se quedó parado esperando.

Tú.

Escucho una voz, al voltear vio a Sebastián acercándose a él.

Aquel tipo sonrió por dentro.

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Nunca podre odiarte. Te amo [spartor]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora