Wax

257 10 0
                                    

–; ¿Cera?

–; ¡Sí!...

–; Vamos amor, dime bien, por favor

Ambos capitanes estaban en su camarote, Edward se había llevado casi después del cuento a Stede al dormitorio, quería agarrarlo aún lo suficiente consiente para poder hablar bien, no quería un malentendido que los isiera pasar un mal rato.

–; Bueno, es que... Lucius encontró el otro día un libro de bolsillo...

–; ¿Libro de bolsillo?

–; Si amor, un libro de bolsillo no me digas que te gustan esas cosas, pensé que un caballero no le interesarían.

–; Oh vamos, si un libro de bolsillo es más pequeño y fácil de transportar que los míos quiero muchos, seguro tienen buenas historias que les gustarían a los chicos...

El pelinegro soltó una carcajada al entender a su pareja, se acercó y tomo sus manos para ponerlo de pie, lo llevo hasta el sillón primero tomo asiento y luego puso al otro en su regazo, paso su mano por su cintura y se acercó a besarlo.

–; Eres un terroncito de azúcar Stede

–; ¿Que por qué? -pregunto confundió mientras se dejaba hacer paso un brazo por los hombros contrarios y con su otra mano jugo con un mechón de cabello.- Que es un libro de bolsillo?

–; Es bueno como decirlo... es bueno un libro, pero no cuentan historias como las que le puedes contar a los chicos

–; Si es un libro por qué no se podría compartir es ilógico

–; Bueno amor es que este tipo de libros es más personal

–; ¿Como un diario? Edward es de mala educación leer cosas que pertenecen a otros

–; Hay amor, está bien, te lo voy a explicar bien... -el moreno tomo aire y se preparó, estaba acostumbrado a la inocencia que tenía su pareja, pero había cosas que parecían bastante obvias y el otro no las captadas.- Son historias como les dices hmmm explícitas sobre ciertos actos sexuales -el moreno sintió como su pareja se ponía nervioso y desvío la miraba además que noto como se ponía rojo.- y bueno... digamos que lo ojee un poco y encontré algo que llamo mi atención...

–; ¿Y tú para qué quieres uno? -pregunto algo decepcionado(?) creía que su vida sexual estaba bien, sexo regularmente mucho más de lo que alguna vez tuvo, muestras de afecto casi siempre más cuando estaba buscando aventuras, una parte dentro de él empezó a temer que no fuera suficiente para el otro.-

–; Oh, no amor, no me malentiendas, no quiero uno, ni necesito uno contigo me basta y sobra lo prometo

–; ¿En serio?

–; Oh, sí, solo a ti te pertenecen mis erecciones

–; ¡Edward! -el otro se puso más rojo y se cubrió la cara.-

–; Me encanta el tono de vergüenza que tomas como si aún fueras ese lindo aristócrata que salve de los españoles y no el pirata me deja la espalda llena de rasguños cuando le hago el amor -beso su mejilla y bajo un poco hasta su cuello.-

–; En verdad que me haces muy difícil enfadarme contigo -acaricio la mejilla contraria y se acercó a darle un beso en los labios.-

–; Bueno, como te decía, pues encontré algo que llamo mi atención... mira Stede si te lo digo no es por qué quiero que me dejes hacerlo, sabes que respeto tus límites y si esto no es de tu agrado está bien okay ¿no tienes por qué sentirte comprometido a hacerlo okay?

–; Está bien, amor lo sé

–; Muy bien, bueno es que el que va abajo... hmm digamos sé que se priva sé un sentido... en este caso la vista... y bueno su pareja le tira cera... se supone que es algo diferente sentir como la cera toca tu piel... cómo está se despega al hacer cosas...

Deep like the seaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora