"Estoy de paso"

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Viernes a la noche – En el departamento

- ¡ABS! ¡TALLY! ¡LLEGUÉ! – Scylla llegaba al departamento con varias bolsas en su mano y con una sorpresa para sus amigas - ¡Tengo algo para mostrarles! – cantó mientras entraba a su propia habitación a dejar las bolsas.

- ¿Qué quieres Scyl? Y deja de gritar ¿Quieres? Al menos que estés
teniendo sexo conmigo o te llames Petra Bellweather, no tienes por qué hacerlo – le dijo sonriendo desde el balcón y largando el humo del cigarrillo que tenía en su mano.

Tally llegaba a la sala corriendo - ¿Dónde está? – Miró a Abigail que se limitó a encogerse de hombros. - ¡Abigail! – El tono que usó Tally no era nada bueno - ¿Estás fumando de nuevo? Es el cuarto que te veo agarrar en la tarde – la retó.

- ¿Otra vez fumando Abs? ¿Cuántos llevas en el día ya? En la oficina te acabaste un paquete entero – Scylla se unía a sus amigas en la sala y de paso dejaba a la bailarina y a su socia con sus bocas abiertas
- ¿Qué pasa? ¿No les gusta? – la empresaria se frenó delante de ellas.

- Te... te... te... ¡O DIOS! – Abigail estaba impactada – Te teñiste el cabello – Scylla giró los ojos ante la obvia observación de su amiga.

- Exacto, necesitaba un cambio – explicó – Pensé que el pelirrojo me iba a dar un aire distinto – completó la idea.

- ¡Me encanta Scyl! – Tally se abalanzó sobre su amiga para felicitarla – Te combina perfecto con tu mirada de fuego, te van a tener más miedo que antes – agregó dejando a Scylla pensando si eso era bueno o malo.

Abigail sonrió vorazmente - ¿Te teñiste los de abajo también? ¿Por qué sabes a quién más le va a gustar este cambio? Al rarón... va a estar a mil con el nuevo pelo – dijo sacando su sonrisa maligna.

Scylla hizo silencio ante lo dicho por la neoyorquina, no quería mencionar la verdadera razón de la elección del color de su pelo.

- Por supuesto que le va a gustar, si el otro día Rael estaba como loca con Amy Adams cuando la hicimos ver Súperman con nosotras, hasta que Scylla se enojó con ella porque no le estaba prestando atención y apagó el televisor – El colorado del pelo combinó a la perfección con su rostro cuando tuvo que esquivar la mirada de Abigail. Tally había revelado su secreto.

- ¿Asi que fue por eso...

- Hablando de Rael... ¿Dónde está? – ¡Ding! ¡Ding! Campana salvadora, la bailarina sacaba a Scylla de un gran aprieto.

– Por la hora que es, ya debería estar aquí – comentó la neoyorquina de la casa.

- ¿Trabaja esta noche también? – Al parecer la rubia llevaba varios días encerrada en el estudio cubriendo los trabajos que tuvo que adelantar por la visita de Khalida y Tiffany.

Scylla miró el reloj y frunció su ceño haciendo una nota mental automática, que le recordara hablar con Raelle de sus horarios agotadores de trabajo – Ya debe estar por llegar – dijo.

- Entonces deberíamos poner en funcionamiento el último día de tortura – con aviso previo la neoyorquina se desvistió en medio de la sala y se quedó solo con unas diminutas bragas blancas. Topless on.

- ¿El último día? – Tally entristecía mientras se desvestía – ¿Por qué? A mí me gusta andar desnuda por la casa – dijo mientras se sacaba las últimas prendas que le quedaban. El papel de la bailarina era atormentar a Raelle como Dios la trajo al mundo.

La actual pelirroja hacia lo mismo que sus amigas, pero un poco más tímida elegía quedarse en topa interior – No podemos andar así con las niñas en la casa Tally – aclaró mostrando su escultural cuerpo que ahora solo vestía un conjunto de ropa interior de encaje negro – Además, extraño a Raelle – confesó - entre que trabaja todo el día, y el tiempo que la vemos se la pasa en el baño o encerrada en su estudio, no puedo cruzar ni dos palabras con ella.
Aún no he podido ni hablar con ella sobre la Hermana Sarah y Nicte – al parecer Scylla había puesto al tanto a sus amigas de lo sucedido aquél día en la oficina.

NO SOY PARA TI (RAYLLA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora