Estaba completamente hipnotizado, lo veía a la distancia... El planeta Tierra: a pesar de que estaba muy lejos, aún podía ver lo hermoso que se ve un planeta con vida...
—¡Vecinirijillo!— Un saludo repentino, casí se me salía el núcleo al escucharlo: era Neptuno.
— ¡Neptuno! ¿¡De donde saliste?!— Grité, di una rápida mirada de nuevo a la Tierra y volví a ver a mi vecino. — ¡Estaba concentrado! —
Neptuno me miró confundido, bueno, su manera de mostrarse confundido. —¿Concentrado? ¿En ver a la nada? — preguntó.
Me avergoncé rápidamente, en todo el tiempo que estuve hablando con la Tierra, no le había contado nada a Neptuno, siendo que él era mi amigo más cercano.
—Bueno, es que hace poco la Tierra me envió una carta pidiendome disculpas por... Bueno, no importa, pero él y yo ahora estamos haciendonos buenos amigos...! Quiero creer...— suspiré y le mostré la última carta que me había enviado. — Está es la última carta que me envió, fue hace ya una semana... Le envié otra carta pero... No me contestó. — le expliqué cabizbajo.
Él, con su optimismo de siempre, me respondió —Bueno, quizás no le llegó tu carta —me dijo sonriendo — ¡Podrías enviarle otra! —
Por su forma de contestar, no creí que estaba entendiendo como me sentía: si no me contestó, quizás no quiere hablar, y enviarle otra carta podría interpretarse como que lo estoy obligando a que me conteste.
— No creo que sea la mejor opción... — le respondí, para volver a ver a donde estaba la Tierra. — Creo que simplemente ya no quiere hablarme... Qué tonto fuí... Yo y un planeta con vida como él... ¿Cómo pude creer que...?— fuí interrumpido.
— ¡Oye Urano! ¿Una carta es una cosa blanca rectangular? — preguntó mientras se acercaba a algo
— ¿¡Qué!? ¿¡Donde viste eso Neptuno!? — Me exalte y fuí corriendo a donde estaba él.
Neptuno se dio la vuelta y tenía, efectivamente, una carta: ¡era de la Tierra!
— ¡Dame eso! — le arrebaté la carta y rápidamente la abrí.
«Hola, Urano! Disculpa por tardar en contestarte... Estos días estuve sintiéndome mal por unos problemas de mis terribolas y su contaminación, tuve que encargarme de limpiar su basura espacial y tratar de recuperarme por sus conflictos. Ahora estoy mejor, y si quieres, podemos seguir conversando.
— Tierra.»
Sentí un temblor en mi núcleo: me emocioné muchísimo y rápidamente comencé a escribir una respuesta. Me sentía muy felíz.
—¡Hey, Urano! ¿Y qué es una Tierra? —
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"Una disculpa honesta" - Urano x Tierra | Solarballs
Fanfiction- En la mitología griega, Gea, diosa de la tierra, se casó con su hijo Urano, dios del cielo... quizás, los planetas representados con los nombres de dichos dioses puedan llegar a experimentar sentimientos similares. -