Dia 1. El Chocolate caliente

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Calendario de Adviento

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Día 1. El Chocolate caliente

Ahí está él,  observando al hermoso chico cenizo con los ojos rubíes más intensos que ha visto alguna vez en su vida, desde que lo vió entrar en la cafetería aquel 6 de agosto quedó prendido por su belleza y su porte, se nota que es de clase alta, su traje sastre negro y su corbata Armani se lo confirman, definitivamente son de mundos muy distintos, solo le queda admirarlo le lejos.

-Deberías dejar de babear por nuestro cliente más fiel e ir a pedir su orden- su amiga Ochaco se burla de él,  sabe de su enamoramiento y también de lo tímido que es su amigo, es por ello que cada día intenta darle ánimos para que le hablé, por lo menos mientras pide su orden -

-No podría decirle ni una palabra Ochacho, tartamudearia y quedaría como tonto - mueve la cabeza en señal de negación, sabe que al estar frente a tan imponente hombre sus nervios se multiplicarían por un millón haciendo el ridiculo y ya ha tenido suficiente en la vida de ello, prefiere ahorrarse en esta ocasión- Manda a alguno de los otros chicos, yo atenderé la caja registradora-

La chica suspira con cansancio mientras niega efusivamente con su cabeza, odia que su amigo sea tan tímido, sabe que con lo atractivo que es y con su angelical forma de ser podría conquistar a cualquiera que se le ponga enfrente, pero él no lo cree así, el ser tan introvertido se lo impide.

-Izuku - su jefe, el señor Aizawa lo llama a su oficina al terminar el turno -

-¿Qué pasa Sensei?- se encuentra un poco nervioso, teme ser regañado por hacer algo mal durante su turno, aunque no recuerda haber tirado algún pendido, tropezado con alguien o cobrar mal, porque claro, son cosas que ya le han pasado con anterioridad, afortunadamente su jefe es bastante comprensivo -

-Se que estamos en fechas importantes y que todos queremos estar con nuestras familias - se escucha la inseguridad en la voz de su jefe algo poco normal en el hombre, asiente, sabe lo que viene después de esas palabras - Pero alguien tiene que quedarse a atender el turno de la tarde el día de mañana y cerrar la cafetería,  ¿Crees poder quedarte?, te lo compensaré con una muy buena paga- la realidad es que el dinero le caerá muy bien, los proyectos finales y todos los gastos de la graduación de la universidad lo están agotando financieramente, además, este año no verá a su madre ya que ella se fue de viaje con su padrastro así que no es como que alguien lo espere en casa mañana -

-Claro que si Sensei, sin problema lo haré- el mayor le sonríe con alivio en el rostro, si por él fuese no tendría problema en cerrar temprano, pero justo este año las ganancias de este mes serán donadas a un refugio de animales, quiere darles lo más posible y perder medio día es perder algo de entrada monetaria -

-De verdad te lo compensaré- una pequeña niña de cabello blanco entra corriendo para tirarse a los brazos del pelinegro -

-Mamá- el peliverde sonríe enternecido, sabe que su jefe tiene una hermosa familia-

-Me retiro Sensei, pasen una buena noche - se acerca para acariciar la cabeza de la pequeña a quien a tenido el placer de cuidar en algunas ocasiones, pues en las tardes y en vacaciones suelen llevarla- Nos vemos Eri -

-Adiós Zuzu -

Al día siguiente sus compañeros comienzan a irse temprano, es 24 de diciembre y todos tienen planes familiares, así que poco a poco van desfilando, algunos corren a comprar los regalos, otros deben llegar a preparar la cena y otros más se encargan de las decoraciones finales en sus hogares.

Mientras tanto el peliverde se encuentra detrás de la barra del mostrador de la cafetería, sabe que ese día no llegarán muchos clientes después del medio día pues la mayoría se encuentra ya en los preparativos de la cena navideña, solo uno que otro despistado que hace compras de última hora y se ayuda de un café para tener energías.

Cuando son las 8 de la noche y cree que ya nadie más entrará, escucha el característico sonido de la campana colocada en la puerta, esta le avisa que un cliente ha llegado.

-Buenas noches señor - al mirar hacia el recién llegado se queda mudo, el despampanante rubio de ojos rubíes se encuentra justo frente a él con una cálida sonrisa, su traje sastre negro colocado impecable sobre su musculoso cuerpo, con una corbata vino que le da un toque mucho más formal, el peliverde siente que las piernas le comienzan a temblar, de verdad le atrae demasiado - ¿Qué..  ue.. se.. e.. le.. ofre.. ce? - su nerviosismo se pone a mil por hora, de cerca es mil veces más atractivo que a la distancia, su cabello desordenado se ve bastante sedoso-

-Creí que ya no alcanzaría abierta la cafetería- intenta darle un poco de confianza al tímido muchacho haciéndole plática, ha notado su nerviosismo, cree que es porque se encuentra solo en el lugar -

-Cerramos a las 10, aunque es festivo siempre hay alguien atendiendo - intenta relajarse un poco, no quiere parecer un tonto, bueno, más tonto -

-Vaya, veo que has tenido mala suerte - le sonríe conciliador - supongo que pensabas que ningún cliente aparecería y llego yo - se ríe de su broma haciendo que sus ojos se entrecierren, con ese gesto se ve menos formal y más juvenil -

-Por lo general a esta hora todos ya están con los preparativos de la cena y nadie aparece - se encoge de hombros - ¿Usted no se prepara también para noche buena? -

-Este año mi familia está fuera de la ciudad, así que he decidido venir por una bebida antes de encerrarme solo en mi departamento - en su voz se puede notar la nostalgia, desgraciadamente sus padres viajaron para pasar la navidad con su hermana al otro lado del mundo, por cuestiones de trabajo no le fue posible llegar - ¿y tú? ¿Te dará tiempo de llegar a tu celebración?- el chico le parece demasiado interesante, siempre lo observa sin que se dé cuenta, le parece bastante peculiar con su rostro lleno de pecas y sus ojos jade como dos enormes esmeraldas, y cómo no notar el sonrojo que aparece en sus mejillas cada vez que lo ve traspasar la puerta frontal o que por casualidad cruzan miradas mientras disfruta de su café -

-En realidad mi madre y mi padrastro están de viaje, así que mi noche buena será igual a la suya- ya con un poco más de confianza le sonríe-

-¿Cual es tu nombre pecas?- se sonroja ligeramente ante la mención de los pequeños puntos en su rostro -

-Me llamo Izuku Midoriya ¿y usted? - el cenizo le sonríe -

-Katsuki Bakugo, pero por favor háblame de tú, no me hagas sentir viejo - le extiende la mano, la cual toma el contrario con un ligero temblor por rozar la piel del hombre que lo trae cacheteando las banquetas desde hace meses aún sin haber cruzado alguna palabra, hasta ahora - Bien Izuku, ¿qué te parece si en vez de ir a casa y pasar nochebuena solos, te invito un chocolate caliente, comemos un pedazo de pastel y nos conocemos un poco? -

-Me encantaría- ambos se sonríen con calidez mientras aún se encuentran tomados de la mano, al final no pasaran nochebuena solos y quien sabe, tal vez y algo pueda nacer después de compartir ese chocolate caliente.

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Pensaron que se me había olvidado? Pues no, solo andaba loca con la vida de adulto!🙊

Espero que lo disfruten, las amito criaturitas!!❤️

Escrito para el evento Calendario de adviento de FB!💖

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