POV NARRADOR
Era un día hermoso, los pájaros cantaban alegremente como cada tarde, lo que proporcionaba a la sombra fresca del Manzanero un llamado a la tranquilidad asombrosa que relajaba su cuerpo cansado, por lo que era idóneo para pasar el tiempo mientras le propiciaba una agradable sensación para dormir como si nunca lo hubiera hecho y pudiera hacerlo justo en ese momento.
Sus ojos pesaban cuando emitió un agresivo bostezo que lo hacia sonreír como un gato, justo como el gato Chesire para ser precisos. Se acomodo suavemente sobre el pasto para volver a dormir cómodamente mientras su brazo se flexionaba bajo su cabeza, sin embargo pronto el dolor se hizo presente y despertó de golpe. Con el ceño fruncido vio el objeto a su lado, se trataba de una gran y roja manzana que había golpeado su cabeza con gran fuerza que pudo jurar sentir su cráneo abrirse.
- Pero...¿Qué diablos?-
- Despierta holgazán, debemos entrenar...
"Esa voz, esa voz es de..."
Era extraño, pero sus ojos casi se salen de sus cuencas, cuando pudo admirar frente a él a una chica alta y delgada, no podía ver del todo su rostro oculto en las sombras, dejando solo el brillo peligroso de sus ojos con fulgor rojizo, pero no tenía duda respecto a quien era, quizás era diferente por el pelo rosa pastel, pero esa mirada con destellos carmesí eran inconfundibles... Era Phoenix, con algunos años más, tal vez...¿20 o dos años más?
- Ey... Es ahora de tomar un descanso, ya fue demasiado entrenamiento por hoy... ¿No crees?
- De-ma-sia-do... Haz dicho...
Aquellas palabras sonaron peligrosas, y su radar de salvación lo alertaba de ello; trago en seco mientras aquella chica se acercaba a él.
- Esto no es una broma, deberías aprender a .... Y a ....
La chica señaló tras de sí, con su mano derecha mientras la izquierda se posicionaba en su cadera para demostrar su molestia. Quería arquear las cejas justo en ese momento por las palabras que se enmudecían ante las brisas del viento.
¿Porque no podía escuchar los nombres de las personas?
Ahora que veía a los demás involucrados podía sentir su quijada caer hasta el suelo, mientras internamente se maldecía por si quiera pensar en esa persona desagradable... Seto Kaiba estaba ahí, con una sonrisa socarrona en sus labios, mientras se mantenía cruzado de brazos con sus ojos Amatistas brillando con cierta malicia y su cabello rubio... Aquello tenía que ser una pesadilla, de lo contrario no tendría sentido que Kaiba estuviera presente luciendo como el Ken malhumorado de Barbie.
- Ja, parece que no lo conocieras...- nuevamente el nombre se borró en sus labios.
"Podrá verse diferente, pero con ese humor ácido sin duda es él"
Pensó para si mismo, antes de ser interrumpido por una risa algo burlona que conocía muy bien... O eso creía, bueno el sonido de la voz era igual, pero jamás lo oyó reír de esa manera.
- Jajajajaja no se porque te esfuerzas en regañarlo, ya sabes que no cambiará por mucho que lo intentemos jajajajajajaja.
Al verlo mejor se dió cuenta que el otro chico que invadía sus dulces sueños, ahora pesadillas, era nadie más que su mejor amigo Yugi, tenía el cabello ... ¿Verde, quizás azul?... Bueno, eran diferentes tonos desde el flequillo rebelde en tres secciones y ese ridículo corte en forma de estrella, tenía unos ojos verdeazulados, incluso era más alto, más maduro... Se parecía mucho a la versión que solía ver durante los duelos.
ESTÁS LEYENDO
REPERCUSIONES
FanfictionSegunda parte de Mundo Paralelos, continuaremos con la vida de Yugi, adaptándose a convivir con el espíritu del Puzzle Milenario, que ahora se autodenomina como Yami. También deberá aprender sobre sus sentimientos, la confusión entre lo que siente...