Todo había terminado bien dentro de lo que cabe, para Joey Wheeler y su grupo de amigos, Yugi Mutuo, Tristán Taylor y Tea Gardner. Aun seguían sin creer como habían finalizado las cosas, pero por lo menos para Yugi que había sido coronado Rey de los Juegos había sido como un verdadero sueño conciliador después de la pesadilla, mientras para Joey el haber quedado en segundo lugar ademas de los $3,000,000.00 para la operación de su hermana Serenity era una escala a su nueva meta que era ser: el mejor duelista del mundo.
Sí, habría sido un final feliz sino fuera por lo que aconteció a su regreso de la Isla del Reino Duelista.
Joey trago en seco al recordar en donde estaba, si bien siempre se había revelado a la autoridad y más de hombres que le recordaban a su padre, esta vez tenía que reconocer que el hombre parado frente a él no admitía ningún tipo de broma. La gran estatura del hombre era quizás unos 10 CM más alto que el pobre rubio por lo que al inclinar su rostro de barbilla cuadrada con el cabello en corte militar de color negro con algunas partes de canas muy bien acomodadas, le daban un cierto atractivo, también el semblante serio causaba terror a quien lo viera.
Además, poseía un gran cuerpo con hombros fornidos, pecho ancho y bien marcado, claro que aquello asustaba enormemente a cualquier persona racional. Al menos eso había Sido para Joey cuando abrió la puerta del departamento y vio ante si al imponente hombre de penetrante ojos azules.
Hombre imponente que solo había visto contadas ocasiones.
Su nombre era Benjamín Gardner, el comisionado de la policía de Domino Island, padre de Tea Gardner, su amiga de la escuela y mejor amiga de la infancia de su ahora mejor amigo Yugi Mutuo.
Cuando llegó al lugar se sorprendió de ver a Tea Gardner sentada con una chica que parecía ser una joven recién egresada de la academia policiaca; a su amigo Tristán Taylor con un chico de cabello largo de color azul hasta los hombros, que vestía con un bonito traje gris y a Yugi Mutuo que era interrogado por un chico similar al que interrogaba a su primer amigo de pelo castaño.
No tenía idea de lo que pasaba o la razón por la que los habían traído, empeorando el sentimiento lo que vio en el rostro de sus amigos, tampoco ellos sabían y estaban preocupados.
¿Desde cuándo los menores eran interrogados sin adultos presentes?
- No es una acusación, solo es una pequeña entrevista para saber los hechos.
Una voz gruesa y amenazante lo saco de su aturdimiento, casi como si pudiera leer su pensamiento el padre de su amiga había hablado cuando llegaron a un pequeño cuarto.
- Solo queremos saber que le pasó al sr Pegasus...- luego con una mano lo invito a sentarse mientras con la otra sujetaba la puerta.- su familia quiere respuestas ante la tragedia y nosotros también, para ser honestos chico.
Su mente trataba de pensar en una respuesta coherente cuando fue cuestionado acerca de los sucesos en El Reino Duelista y el atentado contra Maximillion Pegasus.
Porque si bien, el grupo de adolescentes había conseguido los premios que se habían ofrecido, incluido el rescate de los hermanos Kaiba y la liberación del alma de Solomon Mutuo, alguien sumamente perverso había arrancando de su cuenca el Ojo del Milenio que portaba el CEO con la intención de dejarlo morir desangrado. Solo había sido gracias a Phoenix que habían podido salvar al creador de Duel Monster.
Tras el ingreso en el hospital, los familiares de Pegasus insistieron en investigar tan atroz crimen. Por lo que ahora, como los únicos testigos del crimen eran interrogados, aunque aún no tenían claro que acciones seguir si descubrían que alguno era el culpable.
- Ah... Y también queremos saber el paradero de su compañero de clases Ryu Bakura y... Bueno.
Los ojos azules escanearon los ojos chocolates, mientras esperaba su respuesta.
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REPERCUSIONES
FanfictionSegunda parte de Mundo Paralelos, continuaremos con la vida de Yugi, adaptándose a convivir con el espíritu del Puzzle Milenario, que ahora se autodenomina como Yami. También deberá aprender sobre sus sentimientos, la confusión entre lo que siente...