Bajo el velo de la mafia

Capítulo 12

Viendo a Taehyung mientras duerme, el plan para decirle que estamos comprometidos sigue creciendo, echando raíces en mi mente.

El doctor Suun dijo que la amnesia podría ser temporal o permanente. No hay forma de saber cómo se desarrollarán las cosas en su caso, ya que la mente es algo misterioso.

"Lo haremos, a la mierda."

Si su memoria regresa antes de que me las haya arreglado para enamorarlo, lo dejaré ir. Tal vez el destino esté de mi lado y solo regrese después de la boda. Después de que me las arreglé para formar un vínculo sólido con él.
Antes de eso, no habrá forma en la tierra de la Diosa luna de que pueda quedarme con él. Taehyung es demasiado salvaje y me niego a doblegarlo. Ni siquiera estoy seguro de si esa es una posibilidad con la voluntad de acero que tiene.

Él comienza a moverse, y me hace inclinarme hacia adelante y tomar su mano. Paso mi pulgar sobre su piel suave y espero hasta que sus ojos se abran y se enfoquen en mí.

Sonriéndole, inyecto ternura en mi voz mientras le pregunto. ―¿Cómo te sientes?

―Ehh... vivo. ―Traga saliva y rápidamente alcanzo un vaso de agua. Deslizando mi mano izquierda debajo de su cabeza, lo ayudo para que pueda tomar un sorbo y luego murmura―: Gracias.

En lugar de retroceder, paso mis dedos por los mechones de su cabello y él pregunta.

―¿Nosotros somos cercanos?

Mirándolo a los ojos, mi lobo toma el control y la mentira se derrama sin esfuerzo sobre mis labios.

―Sí, estamos comprometidos.

Sus cejas se disparan.

―¿Lo estamos? ¿Cuándo sucedió eso?

―Después de ayudar a Félix, pasé por la academia y simplemente tú y yo congeniamos.

Parpadea y luego frunce el ceño en su frente.

―¿Y cómo se siente mi madre al respecto?

Dejando escapar una risa, niego con la cabeza.

―No estaba feliz. ―Es ahora o nunca―. Ella nos atacó, y por eso te lastimaste. ―No es una exageración. Sintiendo mis siguientes palabras, digo―: Siento no haber podido protegerte. No esperaba que las cosas salieran así.

Él me mira largo y tendido, luego pregunta.

―Así que congeniamos, ¿y entonces... estamos enamorados?

Asintiendo con la cabeza, suavizo mi expresión, esperando que parezca que estoy enamorado. Nunca he amado a un omega, así que no tengo ni puta idea de cómo se ve eso.

―Fue amor a primera vista.

La sospecha no abandona sus ojos mientras me mira.

―Entonces debería sentir algo si me abrazas... ¿verdad?

Mierda, eso espero.

Sentándome a un lado de su cama, coloco mis manos sobre la almohada a cada lado de su cabeza. Inclinándome hasta que estamos cara a cara, lo veo a los ojos.

―Eres el omega más increíble que conozco, Taehyung. Un maldito dios. No solo me enamoré de ti, sino que te admiro.

Sus labios se abren cuando sus ojos saltan sobre mi rostro, luego comienza a verse incómodo y murmura.

―Bien, lo siento. Dame un poco de espacio.

Sonriendo, le doy un beso en la frente y luego vuelvo a la silla.

―Eh... ¿así que no recuerdo cuatro años?

―Sí, ahora tienes veinticinco años.

―¿Cuánto tiempo estuvimos saliendo antes de comprometernos?