La Hermana De Bucky (Wyatt Lekensey)

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Suspiré rendida mientras me tiraba con aires de dramatismo hacía la cama de mi prima, dejando caer mi brazo sobre mis ojos, cubriéndolos. Esto no puede estar pasando.

Addison: Entonces... ¿Quién es el chico? O chica, solo quiero saber. - Preguntó con ánimos de chismear.

Isabel: ... Wyatt... - Contesté por lo bajó.

Bree y Addison: ¡¿Wyatt?! - Contestaron al unisono recibiendo solo un asentimiento leve de mi parte.

Addison: ¡Lo sabía!

Bree: Espera, ¿Hablas de Wyatt? ¿Osea Wyatt Lekensey? ¿El hombre lobo? - Preguntaba sin parar, muy sorprendida.

Isabel: ¿Es malo cierto? - Contesté temerosa, mientras Bree me asentía, pero enseguida recibió un leve golpe en su brazo indicado que parará.

Addison: Claro que no, el amor nunca es malo. - Habló con ese optimismo que tanto la caracteriza.

Isabel: Dicelo a Romeo y Julieta. - Le contesté seca, con una mala mirada. - Oh espera, no puedes. - Sarcasmo.

Bree: Addy tiene razón, el amor no es malo, es solo que no confío en los lobos, no quiero que te rompan el corazón... o que lo devoren. - Completó la última parte en voz baja pero totalmente audible para la cercanía en la que estábamos.

Luego de pasar toda la tarde con Addison y Bree, intentando convencerme de que estaba enamorada y que no era algo malo, no tuve más remedio que aceptarlo, pero solo el hecho de que estaba perdidamente enamorada de ese estúpido hombre lobo, con buen cabello y lindos ojos.

Ya había pasado una semana entera, y yo aún no podía entender como es que había acabado en esto, enamorada, de mi mejor amigo, un hombre lobo, admito que él es genial, y no es para nada aterrador, pero la sola idea de que ambos acabaríamos con esta amistad, o que mis padres lo hicieran, me aterraba, no quería perder lo que tengo con él, incluso si lo que tengo ahora no es lo que en verdad quiero.

Wyatt: Isa... Isabel, ¿Estás escuchandome? - Preguntó pasando su mano frente a mis ojos, captando mi atención.

Estaba tan inmersa en mis pensamientos que no recordé que estaba hablando con el motivo de todos mis nuevos sentimientos.

Isabel: ¿Qué? Emm si, lo siento. - Contesté sacudiendo levemente mi cabeza lado a lado, para poder concentrarme.

Wyatt: ¿Estás bien? - Preguntó un poco preocupado.

Isabel: Ehh, si, si. Solo... Tengo que irme.- Tomé mi mochila rápidamente antes de levantarme de la banca del patio de la escuela, pero antes de que pudiera alejarme, él tomo mi muñeca evitando que pudiera irme.

Wyatt: Oye, Tu y yo... Estamos bien ¿Verdad? - Preguntó nervioso y temeroso de la repuesta.

Isabel: ¿Qué? Si, claro que sí. - Contesté al instante, nerviosa.

Wyatt: ¿Estás segura? Por qué creo que has estado evitandome los últimos días. - Fue al punto, acercándose a mi hasta tener que mirar hacia arriba para poder vernos a los ojos. -

Cierto, he estado evitandolo, !Pero no es mi culpa! Es solo que él es demasiado perfecto, me da miedo abrir la boca y que se de cuanta de la clase de tarada que soy, y créanme soy una de un alto rango cuando hablamos de estupidez.

Wyatt: Pensé que dijiste que te gustaba pasar tiempo conmigo.

Isabel: ¡Me encanta! Es decir me agrada, no quise decir eso, en realidad si me gusta pasar mucho tiempo contigo, es solo que...- Empecé a hablar súper rápido, mientras me trababa conmigo misma, hasta que escuche como soltaba una pequeña risa, lo que hizo que mi pulso se acelera, pero, extrañamente eso fue tranquilizador.

Wyatt: Lo siento, no quise reírme es solo que eres como una conejita asustadiza, en mi mundo, tu serías la presa más fácil. - Bajó su mirada a mis labios, pero preferí ignorarla, para no dejarle saber que estaba nerviosa.

Isabel: ¿Sabés?, que digas eso extrañamente no ayuda. - Contesté sarcástica, pero mucho más relajada.

Wyatt: Lo siento conejita. -  Contestó con humor, ambos seguimos juntos todo el día, ya estaba más relajada, había abierto la boca y nada malo pasó, aún estaba muy nerviosa intentando que no se diera cuanta.

Wyatt siguió con ese apodo absurdo el resto del día, ya estaba empezando a cansarme, quería parecer que no me importaba, pero lo hacía y mucho, estaba intentando no ponerme nerviosa ni parecer asustada, pero cuando me llama de esa forma, se me hace imposible.

Isabel: ¡Deja de llamarme así! - Lo confronté de una vez por todas, por suerte los corredores estaban vacíos.

Wyatt: Es imposible hacerlo si estás tan asustada. - Se excusó aún con una leve risa entre palabras.

Isabel: No te tengo miedo. -Finjo ser valiente.

Wyatt: ¿A, no? - Me contesto de forma insitadora, mientras empezaba a acercarse lentamente a mi, hasta el punto de dejarme acorralada contra los casilleros.

Isabel: No. - Seguí haciéndome la temeraria, aunque por dentro estaba gritando del nerviosismo.

Wyatt: De acuerdo, entonces, supongo que no tendrás problemas para pasar una noche en mi casa, toda la noche. - Puso sus manos a cada lado de mi cabeza, recargandose en los casilleros. - Digo, si no tienes miedo. - Me insistió, sabía que era una trampa, pero caí tan fácilmente en ella, que hasta parecía hecho a propósito; Espero que no haya escuchado como tragué seco.

Isabel: Está bien, no tengo miedo de todos modos...

Luego de la escuela, fui a mi casa a buscar ropa para pasar la noche en la casa de Wyatt, mientras tanto, estaba en llamada con mi mejor amiga.

Isabel: ¡Estoy aterrada! - Caminaba de un lado al otro, buscando algo de ropa para llevar.

Addison: Si tenías tanto miedo de quedarte a solas con él, ¿Porqué no simplemente dijiste que no? - Me acosté en la cama, teniendo el celular sobre mi cabeza.

Isabel: Wyatt no me da miedo, es solo que, nunca había estado tanto tiempo a solas con un chico, ¿Qué hago si quiere besarme? Le hago una playlist. - Di a entender mi punto.

Addison: Entiendo... ¿Aún así irás?

Isabel: Por supuesto que iré, - Me levanté decidida a irme, cuando tome mi mochila volví a hablar con mi prima. - ¿Recuerdas el plan cierto?

Addison: Claro, tu estás en mi casa, y yo estoy en la tuya. - Addison iba a pasar la noche con Zed, pero como sus padres no quieren que ellos se queden a solas, decidimos que el típico plan de escape doble, sería perfecto para ambas.

Colgué la llamada, no sin antes despedirme de mi cómplice, cuando bajé las escaleras puse mi mejor póker face, para mentir y decir que tendría una pijamada con Addy, cuando me dejaron ir, fui hasta cuidad zombie dónde Wyatt me recogió para ir hasta su casa, aunque ya había ido, aún así no era de fiar que sepa llegar hasta allá, por lo que Wyatt decidió ir por mi.

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Perdón por el título en inglés, que no se note que soy milipili (cheta, fresa, como quieran decirle)
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