Kwon Haena es una linda y caprichosa princesa, que al ver entre esos siete chicos bailando para su pequeña hermanita, su atención fue captada por uno de ellos, el que para sus ojos era el más atractivo.
Oh, pobre Sunghoon, no sabría todo lo que la p...
— ¿Viste cómo la niña brincaba? Tuve ganas de bajarme y bailar con ella. — escuchó a Sunoo hablarle a los demás mientras seguía comentandoles su experiencia después de presentarse frente a la familia real. Los demás lo escuchaban con atención, mientras que Sunghoon fingia hacerlo, pues aún no podía terminar de creer lo que habían hecho.
Se presentaron frente a la familia real: frente al rey de Corea del sur y su familia. Era algo de lo que había que estar muy orgulloso, la familia los llamó, significa que ellos saben quiénes eran Enhypen, y lo importante que podrían llegar a ser. Todos se sintieron nerviosos desde el día en que les avisaron que debían de prepararse, les escogieron los vestuarios más atractivos y estuvieron entrenando durante tres meses seguidos para poder lucir bien frente a ellos. Y podía decir que lo dimos todo, y que les había gustado.
Eso es lo que quería pensar.
La estancia dentro del castillo no duró demasiado, les citaron una hora antes y tuvieron que estar dentro de la camioneta hasta que llegara su turno. Sunghoon quería conocer el interior del castillo, pero desafortunadamente no lo logró, aunque se quedó con las ganas.
Después de presentarse, se quedaron un momento en el escenario para despedirse junto a los demás grupos y huyeron de ahí, o bueno, los sacaron.
— ¡Era la princesa! — Heeseung señaló. — Es muy linda, de seguro es nuestra fan.
— Seguro por ella nos trajeron. — murmuró Jay quién estaba a punto de dormír, pues el día anterior no pudo cerrar los ojos debido a su nerviosismo.
— Gracias a ella o no, nos presentamos y eso es lo importante. — Jungwon mandó a callar a todos y el pelinegro se sintió un poco más calmado, los quería, pero aún tenía los nervios en punta, le llegaba a molestar tanto ruido y ellos son ruidosos.
De ahí se dirigieron a casa, ya no tenían más eventos programados para ese día y al día siguiente Sunghoon se encontraba libre pues, apenas habían terminado las épocas de premiaciones dónde su agenda estaba llena de ensayos, grabaciones y vídeos publicitarios, era necesario descansar.
— ¿Mañana comemos pollo frito? — escuchó una voz por ahí, pero no prestó atención pues sus ojos se cerraron y cayó rendido, hasta que lo despertaron cuando llegamos a casa.
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Al día siguiente. Sunghoon.
Hoy el día pintaba para ser algo tranquilo y hogareño, no había cambiado su pijama cuando despertó, así se encaminó hasta la cocina donde Ni-ki metía algo al microondas, Sunoo trataba de preparar algo y Jake simplemente veía su teléfono.
