Kwon Haena es una linda y caprichosa princesa, que al ver entre esos siete chicos bailando para su pequeña hermanita, su atención fue captada por uno de ellos, el que para sus ojos era el más atractivo.
Oh, pobre Sunghoon, no sabría todo lo que la p...
Mi boca estaba abierta mientras mis ojos observaban la silueta de aquel atractivo chico huyendo del lugar. Estaba indignada, ¿Acaso había hecho algo mal?
Fuí directa y clara, le dije lo que quería (cómo siempre he dicho), simplemente me dijo que no. Que no. Eso hirió mi humor del día, y eso que tenía uno muy bueno el día de hoy. Aparte la mirada y no supe en dónde colocarla, mi vista brincaba por todas partes, la mesera me sirvió aquél batido que había pedido y se retiró. Ahora ya no tenía ganas de nada.
Mi plan era decirle mis sentimientos, él los acepta y pasamos las dos horas platicando sobre lo extraordinarias y exitosas que son nuestras vidas, hablando sobre nuestros exhaustos horarios y la carga que tenemos del trabajo, el cómo debemos de madrugar para poder cumplir un contrato y lo orgullosos que nos sentimos al ver nuestros rostros en la calle. ¿Qué tenía eso de malo? Nada, Sunghoon quería una cosa más distinta, puedo decir que más sencilla y eso es lo que no estoy acostumbrada.
Ni si quiera sé cómo hacerlo, esta era mi primera vez confesandome y me rechazaban. No. Me daban una negativa, suena menos doloroso que el rechazo.
— ¿Acabas de ver lo que ha dicho él? — me gire al primer gorila que tenía, el cual le había abierto la puerta al pelinegro para que se fuera. Este no me miraba, mantenía la mirada en alguna parte de la cafetería, sin mostrar semblante alguno. Bufé, odiaba que no me hicieran caso cuando hablaba. — ¿Me puedes ver ahora? — me hizo caso y sus pequeños ojos me observaron. — ¡Me rechazó!
Parpadeó.
Me señalé, continuando mi queja: — Él a mí, me acaba de rechazar, ¡Debe de ser un delito! ¡Pena de muerte! — patee la pata de la mesa con mis tacones, y me dolió el dedo gordo el cual apenas tenía hecho el pedicure. Solté una lágrima falsa, por el dolor, claro. Me giré otra vez ante el guardaespaldas. — ¿Por qué esto me pasa a mí? Nunca, jamás en mi vida me ha gustado un chico de esta forma y cuando alguien me parecía atractivo, lo alejaban de mí. ¡¿Por qué ahora que quiero a alguien por mi misma, él se tiene que alejar?!
Me relamí los labios y esperé una respuesta reconfortante del hombre grandote que me escuchaba, peor en cambio escuché silencio y ruidos sordos detrás de mí, dónde estaba la cocina del lugar.
— ¿Qué? ¿No me vas a dar un consejo? — pregunte al ver que este no abría la boca.
— Lo siento, princesa, no tengo permitido entablar una conversación con usted. — abrí mis ojos, espantada. ¡Qué era esto!
— ¿Me acabas de decir, indirectamente, que no me vas a decir nada? — solté todo el aire que tenía, ahora algo enfadada. Debía de buscar más sobre Sunghoon, ¿De que forma podría acercarme a él? Busqué con rapidez mi teléfono entre mi pequeño bolso blanco, al tenerlo usé la marcación rápida para contactarme con Minjin, siempre estaba ahí para mí.
— B-bueno, princesa...
— ¡Busca quién es el tipo de mujer de Sunghoon! — le pedí amablemente y corté la llamada, caminé dos pasos a la salída, pero antes de irme debía de pagar, me giré y señalé a otro guardaespaldas. — Tú, paga mi batido y tú — señalé con irá al que no podía hablar conmigo,— Ya vámonos, no tengo nada más que hacer aquí.
Estaba claro que ya me ocuparía yo de pagarle los honorarios a Sunghoon, por sus menos de treinta minutos a mi lado.
— Y mucho cuidado con que alguien haya grabado la pequeña conversación que tuve el día de hoy. — en la Calle me giré de nuevo ante los cinco hombres altos detrás mío, los señalé uno por uno, con una mirada amenazadora. — Si en un rato, mañana, o algun día me encuentro con un audio, foto o vídeo acerca de hoy, me encargaré de despedir a todos y a cada uno de ustedes.
Debía de guardar mi humillación a nivel cafetería, no quería que toda la nación viera cómo me rechazaban.
En el momento la limusina se estacionó frente a mí, gorila número uno me abrió la puerta y entré con rapidez.
Había salido sin avisar del castillo, ¡Mi hermano debía de preguntar por mí!
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— Mantén tu pierna estirada, la punta debe de tocar la pandereta, bajar y vuelves a- ¡Correcto! ¡Así!
De cinco a siete de la noche tenía clases de ballet, una pequeña sala al lado de mi habitación era mi regalo por mi cumpleaños número díez, habían pasado ya varios años desde eso, años en los que he entrenado este deporte y hace que mis pensamientos vuelen. Me destreza. Solté un suspiro, mientras la profesora me hacía una seña con sus manos diciendo que podía descansar, y cómo si fuera el destino, mi teléfono sonó.
Me acerqué a pasos de pingüino y me senté en el suelo, me habían dicho muchas veces que no lo hiciera, de hecho colocaron tres sillones en la sala para que no me siente en el sucio suelo, pero al final terminaba sentandome en el piso. Desbloquee y me encontré el chat de Minjin, sonreí cuando pude ver una pequeña introducción sobre la información que pedí acerca de Sunghoon.
• Su tipo ideal es Irene, de Red Velvet.
Vaya, pues que tipo ideal.
Frunci mis labios, yendo a buscar rápidamente a pinterest imágenes sobre aquella mujer, que aunque si nombre me era conocido, su rostro no tanto, así que comencé con mi trabajo y cuando me cargó las imágen pues, no pude negarlo.
Era una mujer linda pero era mayor que él. ¿A Sunghoon le gustan las personas mayores? Yo me veía de mi edad, tal vez ese era el problema, el por qué de su rechazo.
— Pff, yo soy mucho más bonita. — cerré todas las ventanas con una molestia en mi pecho. En verdad, esa tal Irene era linda. ¿Debía de verme cómo ella para gustarle a Sunghoon? Coloqué mi mano entre mis labios para pensar mi siguiente movimiento.
¿Qué debía de hacer? Por lo menos debo de hacer memoria y seguir paso a paso todo lo que me dijo.
• Conocerse • Gustarse mutuamente • Tener citas
Para el primer punto debía de ser fácil. Si bien yo puedo pedirle a Minjin que investigue todo acerca de Sunghoon para poder conocerlo mejor, él igual debería de hacer lo mismo conmigo y no creo que Minjin trabaje para un idol, tampoco creo que Sunghoon quiera hacerlo, de seguro ni quiere volver a tener una reunión conmigo. Entonces, lo debo de hacer a la antigua; cara a cara, ojo a ojo, plática a platica.
¿Cómo podría hacer eso? ¿Qué puedo hacer para volver a ver a Sunghoon?
C A T K R I N A
BUENOOOOOOO, Y QUÉ TAL SE LA ESTÁN PASANDO CON LOS POCOS CAPITULOS DE LA HISTORIA?
qué creen que pasará? (Sean completamente sinceras)
qué tanto creen que haga la prota para ver a Sunghoon?? (Igual y me dan ideas muajajaja)
