— ¿Actriz? — pregunté sintiendo pequeños toques en mi rostro, mantenía los ojos cerrados pues me estaban aplicando sombras en los ojos, y me retocaban el maquillaje. Cuándo sentí que las maquillista se alejaron de mi, abrí mis ojos, viendo al tembloroso de Minjin observarme a través del espejo.
— Me temo que la empresa aún no contrata a actores y actrices. — resoplé, volviendo a cerrar mis ojos.
A ver, necesitaba maquilar ideas nuevas. Llevo dos semanas llenas de trabajo sin poder saber nada sobre Park Sunghoon y eso me molesta, ¡Me lastima! Sin darme cuenta, hago un puchero y pataleo al aire debido a lo cansada que fueron estos días, tenía mucho trabajo, sesiones de fotos, invitaciones a pasarelas, grabar comerciales, entre otras cosas. Toda mi agenda la acomodaba Minjin, no tenía ni una empresa de entretenimiento respaldandome y tal vez Hybe podría ser la mía.
Claro, no es porque esté buscando una oportunidad para encontrarme a Sunghoon, casualmente.
Necesitaba verlo, aunque estuviera levemente enojada con él por rechazarme, aún no puedo creerlo. ¡Me rechazó! ¿A qué mente tan tonta se le ocurre rechazar a una princesa? ¡Tiene todo asegurado conmigo! Amor, riqueza, lujos, estatus...
— Modelo. — volví a mirarlo, está vez tenía el rostro metido en aquella tableta que siempre traía cuando estábamos trabajando.
— En su sitio web no tienen un catálogo de modelos, por lo que, no hay modelos bajo esa agencia.
Me moría del enojo. ¡Esa empresa no tenía nada! Quién quiera que sea el dueño de Hybe iba a hablar muy seriamente conmigo, iba a obligarlo a abrir vacantes para modelos y actrices. Ellos me alejaban del futuro amor de mi vida.
Piensa Haena, ¿Qué más podrías hacer para acercarte a Sunghoon, tal y cómo el quiere? Abrí mis ojos y alargue mi cuerpo para tomar mi teléfono que se encontraba en una mesita al lado del tocador. Me metí rápidamente en el archivo que mi nervioso asistente me había mandado: era el perfíl de Sunghoon. Si lo sobrepienso, parezco acosadora, pero cada vez que mi hermano conocía a alguien, él lo mandaba a investigar para que no tuviera nada turbio detrás suyo que pudiera afectarlo.
Cómo princesa y futura reina (iug, no) necesitaba cuidarme de los que me rodeaban.
¡Muy bien, Haena! Cambiando la realidad para que no te sientas mal.
— Ya sé, Minjin. Agárrate fuerte, está noticia te dejará con la boca abierta. — alcé las comisuras de los labios formando una sonrisa que escondía detrás un majestuoso plan, uno en dónde nadie me diría que no. — Me convertiré en idol de Belift.
Y me esperaba cualquier cosa, de verdad, pero Minjin después de quedarse en silencio un rato, procesando lo que acababa de decir, simplemente se echó una carcajada monumental. Apreté mis puños y giré a verlo, sumamente enojada.
— ¡Kim Minjin! — me levanté de un brinco, alejando a las maquillistas que iban a acercarse. Con llamas saliendo de mi cabeza me acerqué a mi asistente risueño. — ¿De qué te ríes? ¿De mí? — me apunté.
— Si... Lo siento. — y siguió riéndose, alcé mis cejas aceptica, ¿Quién se creía él para reírse de mis opiniones? Yo era la única que podía reírme en esta relación, yo debía de reírme de él. Dí una pisada fuerte en el suelo, gracias a mis tacones, sonó demasiado e hizo que Minjin regresara a la normalidad, con su cara de temor. — P-perdón...
Sonreí.
— Es que usted... No tiene el don del canto.
— ¿Qué es lo que pretendes decirme, Minjin? — remarque su nombre, cómo siempre lo hago cuando estoy apunto de gritarle y decirle que se largue de mi vista, pero soporté. — No necesito cantar bien para ser idol.
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love royals ↺ p.sunghoon
FanfictionKwon Haena es una linda y caprichosa princesa, que al ver entre esos siete chicos bailando para su pequeña hermanita, su atención fue captada por uno de ellos, el que para sus ojos era el más atractivo. Oh, pobre Sunghoon, no sabría todo lo que la p...