VI.- Darse cuenta

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El muñeco perfecto se encontraba vistiendo unos pantalones cargo deportivos junto con una simple camiseta blanca con patrón de arándanos, los cuales iban a juego con sus ojos zafiro. Portaba unas crocs rosas en sus pies cubiertos por sus calcetines para dormir, los cuales eran de lana y simulaban ser caimanes que le comían la pierna, muy peculiar para un muñeco perfecto como él.

Su pelo no estaba peinado ni tenía su característica forma, ni estilo, ni volumen. Tampoco había rastro de gomina en él. En cambio, mechones dorados caían sobre su frente, llegando hasta sus párpados pero sin tapar sus ojos, y los cuales estaban peinados para un lado por comodidad.

Por primera vez, Nolan contempló a un perfecto Lou, a un Louis que prefería ante el Louis "perfecto", ¿quién diría que bajo esa fachada perfecta, se encontraba un chico completamente normal como él? Se veía extremadamente lindo con esa ropa casual, su pelo con otro look, y esas ojeras debajo de sus profundos ojos azules. Se veía genial.

Sin embargo no era perfecto. Si Lou se veía genial... ¿Por qué no se veía perfecto también?

Lou comenzó a toser debido a los gritos que había dado. Le habían destrozado la garganta, y un muñeco perfecto tiene una garganta perfecta.
Nolan tan solo fue cambiando poco a poco esa expresión de horror en una sonrisa tímida acompañada de un encantador rubor en sus dos mejillas que hacían destacar sus pecas.

Y-Yo... No tuve tiempo de vestirme... Y... Agarré lo primero que encontré...— El rubio aún recobraba el aliento.

Vaya... No puedo creer que el mismísimo Louis, el muñeco más perfecto de todos, esté ahora mismo delante de la puerta de mi casa vestido como un mendigo. ¿Qué pasa? ¿Es que quieres una monedita?¿Una limosna?

Nolan no se cortó ni un pelo. Por mucho que el contrario alterara todos sus sentidos y sus no-sentidos, seguía enojado por las cosas que dijo sobre todos los demás. Por mucho que la apariencia y actitud del prototipo sea distinta, no significaba que sea alguien mejor a los demás. De hecho, el era igual que todos, un muñeco normal, salvo por el hecho de que era un dictador sumamente ególatra y narcisista que disfrutaba de castigar, manipular, humillar y controlar a los demás muñecos que no se acercasen a los estándares de belleza que él había establecido en "Perfección".

Cállate ya, ¿quieres? He venido a... He venido a, em...

Uhh... Son la una de la mañana, guapo, así que si esto es importante no me hagas perder mi tiempo y ve al grano.— Se cruzó de brazos y le miró indiferente, frunciendo el ceño.

¿Puedes parar? ¡Es lo que intento, estúpido! Vine a..-

No pudo continuar, ni tampoco quiso, ya que ni había empezado a hablar y ya había obtenido una respuesta: Un portazo en sus narices.

Mientras un prototipo tocaba la puerta y llamaba y gritaba el nombre del contrario, el peli-verde estaba apoyando su espalda en la puerta e ignorando los gritos del rubio. Estaba harto. ¿Por qué tuvo que ser quien deba ayudar a Lou? ¿Por qué tuvo que ser amable con él si a él le daba asco?

Una lagrimita se paseó por su mejilla. Por mucho que intentó contenerse, parece ser que una lágrima logró escapar de sus ojos.

Nolan... ¿Puedo dormir contigo hoy?

No hubo respuesta.

Al pasar los segundos, se escuchó una pequeña risa por dentro de la puerta, seguido del característico rechinar de la madera cuando una puerta se abre misteriosamente en una película de terror

Has venido hasta aquí... ¿Sólo para eso?

El prototipo se ruborizó levemente mientras miraba a otro lado. Sentía vergüenza, se sentía humillado de cierta manera por aceptar de forma inconsciente que puede que algunos muñecos puedan hacerle sentir débil.

Nolan poco a poco estaba ocupando ese puesto, y lo bonito del asunto es que ninguno se daba cuenta.

Es bonito no darte cuenta de las cosas, poder crecer y evolucionar para hacerlo luego. Para luego darte cuenta de que después de todo, las cosas, ni siquiera tú mismo, son como creías que eran. Conocer el mundo, conocerte a tí, conocer tu entorno; son procesos complicados y llenos de baches que requieren paciencia y sobre todo perseverancia. Por mucho que distintas cosas te tapen la luz, no significa que esa luz no exista.

No pasa nada, la vida es una mierda maravillosa. Son cosas que pasan después de todo.

Nolan notó la expresión de Lou mientras asomaba levemente su cara por la puerta. En un momento la abrió por completo y se retiró de la entrada, dirigiéndose a la sala principal de su casa.

Entra, antes de que me arrepienta...— Nolan tan solo se tumbó en el sofá y encendió la televisión, le habían quitado el sueño. Que fastidio.

El de ojos azules tan solo obedeció sin rechistar y siguió lentamente al contrario.

Puedo sacar el colchón extra y las sábanas yo mismo, es lo menos que puedo hacer... Gracias.

Sin más, este recorrió la casa para hacer eso que había mencionado a su compañero de sesiones psicológicas, dejando a un heterocromático desconcertado. Se paró de donde estaba y apagó la televisión, quedando sentado en el sofá mirando a la nada. ¿Había oído bien? ¿"Gracias"? Estaba comenzando a plantearse si el que había dejado entrar a su casa y Lou eran la misma persona.

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Pasó un buen rato antes de que a Nolan le entrara sueño de nuevo. Tomó una taza caliente de té matcha para ayudarse a dormir, y subió a regañadientes a su cuarto, sabiendo exactamente lo que le esperaba.

Pues estaba equivocado.

Al parecer no le esperaba lo que pensaba que le esperaba. Y al parecer Lou ya estaba durmiendo profundamente como un oso hibernando. Esperaba encontrarle despierto, dispuesto a molestarle con sus discursos discriminatorios.

Al menos no tuve que poner el colchón yo...

Como una novela de drama, aceptó su destino y se puso su pijama allí, aprovechando que el rubio estaba dormido, y se acostó en el colchón extra.

Lou estaba durmiendo en su cama. Le dejan dormir en una casa ajena... Y se duerme en un colchón que no es suyo... ¿Sin preguntar? Tenía suerte de que siquiera le hayan dejado pasar. No iba a cuestionar sus métodos y simplemente cerró los ojos para dejarse caer en los brazos de Morfeo.







¡Gracias por leer!¡AYPS!

¡Eres Imperfecto, y Punto! /{Lou x Nolan}/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora