Mi cabeza descansa sobre el regazo de Jadesy. Sus dedos, delicados y tibios, me recorren el cabello por milésima vez en los últimos quince minutos. Mi visión está nublada, distorsionada por la humedad de mis lágrimas. Es un día nublado, como todos desde que mi vida se convirtió en este infierno.
Siempre quise mantenerme comprensiva. No puedo obligar a nadie a quererme. No puedo obligar a quien amo a amarme. ¿Hay letra pequeña en el asunto? Por supuesto que sí. Pero recapitular por qué debería sentir enojo en lugar de amor solo me hace sentir más estúpida. Y me niego a odiarme más de lo que ya lo hago. Una gota más de rencor hacia mí misma y acabaré siendo la villana de mi propia historia.
No lo soy.
Es él.
No lo es Jane, por mucho que Jadesy intente convencerme de aborrecerla. Cualquier drama familiar que tuviesen entre ellas no puede darme más igual. Así de egoísta me he convertido gracias a él. Es todo su culpa. Él es el responsable de que una de las dos acabásemos en la miseria emocional. Por desgracia fui yo. Pero en un mundo paralelo, dada la aleatoriedad de su corazón, podía haber sido Jane la que llorara su corazón a través de sus ojos. En un universo paralelo, yo estaría mirándome en el espejo, vestida de blanco y maquillada de pies a cabeza, lista para convertirme en la mujer de su vida. Y Jane se derretiría en lágrimas en las piernas de su hermano o de Leonor.
El único que iba a salir ganando cual fuera el resultado, sería él. Debería sentir asco. Hassan Zachary Lí-Sellers es un ser despreciable. Podría estar en la cárcel si las cosas se hubiesen torcido lo suficiente. Fue él quien se abalanzó sobre sus alumnas como un depredador hambriento. Fue él quien se aprovechó de la posición de poder que tenía sobre Jane para embaucarla, enredarla en promesas y cuentos. Lo sé porque hizo lo mismo conmigo. Nadie mejor que yo sabe lo que se siente probar el sabor de su poder. La dulzura de sus susurros en mitad de la noche, prometiéndote las estrellas y una historia interminable de felicidad y romance. Sé todo lo que le dijo a ella porque lo practicó conmigo primero. Conmigo perfeccionó el libreto que usaría con su tutelada menor de edad.
Cierro los ojos con fuerza, imaginándome sus hábiles manos deslizándose por las piernas de una... una menor de edad, por el amor de Dios.
Las flemas me suben por el esófago. Asqueada, una vez más por sentir un amor sin condiciones por un ser despreciable y manipulador.
Lo más repugnante del asunto es que sé quién es él. Sé lo que es. Y Jane, no.
Quise advertirla, quise salvarla. Pero comprendo que creyera que solo quería sabotearla. Y quizá fue así, porque a pesar de saber lo que él hará tarde o temprano, yo estoy dispuesta a arriesgar mi corazón con el único objetivo de disfrutar de él hasta entonces.
Sé que lo hará.
Jane se hará mayor. Es inevitable.
Y entonces... él encontrarásu reemplazo.
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Memorias: Paulette (Niña Mal, #3.1) [Abi Lí]
Teen FictionEsta historia no tendrá una sinopsis hasta que Mala Jane versión editada no esté terminada. Por lo pronto, dejaré por aquí un pequeño GIGANTE warning. NO LEER SI NO LEYERON LA VERSIÓN ORGINAL DE MALA JANE EN SU MOMENTO! NO LEER SI NO LEYERON LA VERS...