Cap 7

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Kiara:

Maldito idiota.

Esta es una de las razones por las que no quería que el viniera.

Mi tarde en la playa se había arruinado y todo es gracias a ese cuchisapo.

Después de una muy incomoda caminata llena de arena hasta mi casa, me dispuse a bañarme para luego ir a la casa de los gemelos y vengarme de ese idiota.

Luego de prepararme me fui a la casa de los chicos pero no sin antes pasar a la farmacia por purgantes y a la tienda por tinte.

Después de cruzar la puerta y llegar a la cocina, entre por la puerta trasera, no había nadie, al parecer doña rosa debía de estar en algún otro lado de la casa. Fui hasta el refrigerador y busque la botella de agua de Dereck, lo conocía muy bien como para saber que a él le gusta tener su propio espacio y sus propias cosas, era una botella gris con la imagen de un tigre.

Compre un laxante sin sabor y por lo que me dijo la muchacha de la farmacia hacia reacción en 5 minutos, vertí toda la botellita en el agua para luego batirlo.

Luego subí las escaleras y busque la habitación de Dereck, encontré la puerta, antes de que pudiera habrirla escuche a alguien subir las escaleras.

Me aleje rápido y me metí al baño qué era la puerta del frente de la habitación.

Escuche un par de pasos y luego una puerta cerrarce, si mi oído no me fallaba era una de las habitaciones del fondo.

Luego de aseguarame qué no hubiera nadie, intente abrir la puerta de la habitación y por suerte no tenía seguro.

Conocía muy bien toda la casa para saber que cada cuarto tiene baño propio y aislante de sonido.

Entre al cuarto de baño, tome el primer shampu qué encontré y le vertí el tinte.

Ahora Dereck quedaría como un pitufo por varias semanas, me asegure que el tinte fuera semi permanente y que también pigmentara la piel.

Que suerte que no soy Dereck :)

Si, bueno, esto se lo ganó desde que llegó.

Gracias al cielo que el color original del shampu era azul o si no el sospecharía.

Salí de la habitación y de la casa si hacer el más mínimo ruido.

Ahora solo es cuestión de esperar.

Dereck:

La tarde en la playa fue muy tranquila.

Pero después de salir de ahí, comence a sentir una rara sensación en el pecho.

No le di mucha importancia y seguí mi camino.

Al pasar por el parque, me detuve al ver que dos chicos estaban discutiendo.

Uno era el chico rubio de antes y el hermano de Kiara y si no mal recuero su nombre era Lucas.

Me acerque a ver que pasaba.

—Máx deja de insistir ya con lo de mi hermana, si no quieres terminar con un ojo morado —dijo Lucas tomando la patineta entre sus manos.

—Vamos amigo, solo convencela de que salga conmigo una noche —le suplico el tal Máx tomándolo del brazo.

—Me estas hartando con eso, si sigues así te juro que te dejo de hablar —hablo serio soltando se del agarre del rubio.

—Ay vamos, ¿porque te enojas? Deberías de agradecer de que al menos tu hermana le guste a alguien, ya que, siendo como es ella no creo que consiga a alguien  —dijo Max serio.

To the rhythm of the mafia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora