—Valentina—
—Valentina—
—VAlENTINA—
—!VALENTINA DESPIERTA!—Despierto sobresaltada ante aquella desesperada pronunciación de mi nombre, pero… ¿Cómo es posible ?
Veo todo a mi alrededor y me encuentro con un Jesús con el seño fruncido y una bolsa con quién sabe que en las manos.
Se acerca con paso lento hacia mi e intenta tocarme para desatarme supongo, al observar como se acerca su mano a mi piel, suelto un grito desesperado.
—!NO ME TOQUES!—
—¿Pero que mierda te pasa? Voy a desatarte—
—¿Dónde está la niña?— preguntó ignorando completamente mi muñeca palpitante en desesperación al oir que quería desatarme.
—¿Que niña?—
—La niña que encerrarte aquí conmigo por quien sabe que razón enferma—
—No se de que mierdas me estás hablando—
— Había una niña aquí conmigo con un traje sucio de mariposa Jesús Elías no me hagas pasar por loca—
—A mi parecer tu juicio esta bastante nublado, aquí nunca ha habido ninguna niña encerrada contigo—
Se podía leer claramente la confusión en el rostro de Jesús. Verdaderamente desconocía de que le estaba hablando, o eso era lo que me reflejaban sus iris.
En ese momento empecé a poner en duda lo que viví y considere por primera vez que todo aquello que recordaba con tanta claridad pudo ser un sueño.
De ser así, sería el sueño vívido más raro.
Ignore el hecho de la niña por un momento y miré fijamente a Jesús para tratar de descifrar sus intenciones.
Cuando el noto que lo estaba observando, una sonrisa ladina se apoderó de sus labios y me dijo:
—Antes de tu estúpida interrupción, iba a decirte que te traje algo de comida— Señala la bolsa que trajo consigo.
Mi estómago palpitaba por el hambre que sentía, pero me desagradaba completa y notoriamente la idea de que el me tocará tan siquiera por unos escasos segundos. Tuve una contradictoria batalla en mi cabeza “ morir de hambre ” o “ dejar que Jesús me tocará otra vez ” aunque eso significase revivir los peores momentos de mi vida.
Por más contradictorio que sonara la idea para mí, no podía darme el lujo de despreciar la oportunidad de comer, quien sabe cuándo volvería a probar un pequeño bocado.
Y muy a regañadientes accedí.
—Desatame—
El sonrió de satisfacción y empezó a desatarme lentamente, tardandose más de lo debía en mi muñeca derecha.
—¿Por qué tardas tanto? Solo desatame y ya, si esa es tu intención como dijiste—
— Puedo recordar con claridad todas las cosas que hiciste con esta mano Valentina— me dice tranquilamente.
No le preste tanta a atención a lo que sea que me estaba diciendo, pues ya tenía las dos manos completamente libres.
Empecé a masajear mis adoloridas muñecas una y otra vez esperando que el dolor que sentía desapareciera un poco, siendo completamente inútil.
al terminar de desatar mis tobillos entro en razón de las palabras que había pronunciado, reviviendo aquellos recuerdos que creí muertos o enterrados en algún sitio de mi memoria.
—¿Cállate si? No quiero que me recuerdes todas las estupideces que hice sin pensar—
![](https://img.wattpad.com/cover/346381390-288-k716523.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Mi oscuro silencio.
Teen Fiction"Del amor al odio hay un paso" Está frase tan común en mi país, me la solía decir mi mamá cada que tenía lugar o se podía. Pero en la mayoría de las veces sin un motivo específico. Pero no fue hasta que la viví en carne propia que sentí el verdadero...