Naciste en 2019, ya habían pasado 6 años desde que los infectados arrasaron el mundo. Ahora, te llevan a Boston a una escuela militar, tu acompañante de asiento que en un principio pensaste que solo la verías una vez en la vida, en realidad seria la...
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—Entonces, el plan está listo— anunció Ellie.
—Si, primero tenemos que encontrar a un militar que se encuentre solo. Y mientras yo lo distraigo, tu robas el Walkie-Talkie— detalle el plan y Ellie, asintió. Inevitablemente, vi esa mordida... había visto anteriormente algunas, solo por grabaciones para que supiéramos cómo avanza la infección, pero ya habían pasado dos horas, tal vez tres desde la mordida y ningún cambio... hasta se podía ver como la sangre se comenzaba a secar y la herida a cicatrizar.
—Ellie, ¿Estas bien?—Pregunté curioso y con miedo.
—Créeme, no siento nada. Prometo avisarte si me siento mal—Al decirme eso Ellie, me tranquilice un poco y seguimos caminando.
Aunque Ellie y yo hubiéramos salido del colegio militar, muchas veces, el sector en el que estábamos nunca habíamos entrado y eso era mala señal... ya que los únicos lugares que no visitamos, era porque había gran cantidad de militares.
—Ellie, tenemos que tener mucho cuidado—Avise.
—Si se... T/N—Hablo ciertamente seria cuando me nombró.
—¿Qué pasó?.
—Si, el militar me pilla... tu solo corre, lo más rápido que puedas—No sabía qué responder, mi sentido de supervivencia y racional, me decía que tenía que hacer lo que dijo ella... pero mis emociones, eran todo lo contrario.
—Entendido—Dije para dejarla tranquila. En realidad, ni siquiera sabia que iba a hacer cuando llegue el momento, supongo que tendré que seguir lo que el cuerpo me pida.
En un momento, vimos una camisa manga larga, dentro del edificio derrumbado por el cual estaba pasando, así que Ellie sin dudarlo, se lo pone para ocultar la mordida. Al rato de andar con extremo sigilo, vimos a nuestra presa... Ellie, sin decirme nada, me indico que me fuera al otro lado de la calle. Cuidadosamente, eso hice y me escondí en un callejón, aunque estaba alejado de ella, todavía era visible, así que decidí moverme tal y como lo planeamos...
—¡¿Quien esta ahí?!—Escuche gritar al militar, apenas verme comenzó a levantar su arma—¡¡Agáchate o disparo!!.
Las palabras de ese maldito, ahora eran ley en este momento. Levanté mis manos y comencé a agacharme. Esperé que Ellie se moviera, pero no escuchaba ni un paso... ¿Le habrá pasado algo?.
—¡Central! ¡Central! ¡Tengo un fugitivo a las afueras, posible intento de escape!—Espere y espere, mientras el militar informaba mi situación, pero nunca apareció Ellie. Hasta que me pusieron unas esposas y un grito repentino entró a mi oído.
