-8-

163 8 2
                                    

Esta historia pertenece a Blizzardwing47

Danny se levantó silenciosamente, su pecho se levantó al inspirar un profundo y relajante suspiro y se acurrucó ligeramente sobre la cálida suave masa debajo suya.

Espera un momento.

Danny se levantó bruscamente, ojos abiertos como platos, encontrando a Bruce sobre él...Bueno- a su alrededor. Lo último que recordaba era que había estado descansando sobre su regazo, debió haberse quedado dormido.

-Buenos días- Dijo Bruce, sus fríos ojos abiertos también y viendo a Danny encogerse

El halfa se hizo bolita, preguntándose qué estaba pasando y qué debería estar haciendo. Mantuvo sus ojos bajos, no terminando de recordar todo sobre este hombre pero manteniendo un ojo en su núcleo.

Era aún negro, ese extraño color que no podía ubicar, retorciéndose con otros colores que hacían sus pequeñas apariciones. Había mayormente azul aparte de negro, el amarillo era diminuto pero estaba ahí, y había un anillo de naranja claro. Oh miércoles...naranja claro otra vez...de verdad que tendría que hacer una lista o algo.

Bruce tenía una mano en sus piernas, manteniéndole en su regazo angulado, su cara tenía esa cosa feliz de labios hacia arriba otra vez y Danny quería preguntar sobre ella. Pero acababa de quedarse dormido sobre el hombre...¿Estaba eso bien?

-Está bien, Danny, puedes mirarme a los ojos¿Recuerdas?- Bruce se removió, sentándose un poco más recto y presionando ligeramente su mano en su espalda, engatusando al chico para que se apoyara contra él otra vez- ¿Has dormido bien?

Danny tan solo se quedó mirando el núcleo delante de él, estaba contra el pecho del hombre otra vez, por lo que estaba lo más cerca que podría estar del núcleo. Se veía tan raro de cerca, no se veía como un líquido, pero se arremolianaba y arqueaba como erupciones solares, chapoteando en un constante movimiento circular. Más o menos como un retrete, pero menos violento, el núcleo de Bruce estaba apacible en este momento pero lo había visto enfadado y violento, Bruce era peligroso.

El halfa levantó su cara, aún apoyándose en el cálido pecho, dándole una mirada calculadora a la cara del hombre. Caras y núcleos eran diferentes, pero la mayor parte del tiempo decían lo mismo...excepto en Bruce. La cara de Bruce solo era igual a su núcleo cuando estaba enfadado, o a lo mejor siempre estaba igual que su núcleo, pero como Danny no tenía ni idea de qué significaba el negro no podía juzgar con precisión. Recordó que Dick también tenía el negro, y el tipo viejo Alfred, pero todos tenían diferentes cantidades, y la esperanza cuando aplastada se volvía negra, también lo hizo el rojo carmesí la noche anterior y el oscuro oscuro azul de cuando se despertó a saber cuando de su pesadilla.

-¿Cómo te encuentras Danny?- Preguntó Bruce, encontrando su verde mirada con la suya azul frío, sus ojos ligeramente arrugados porque sus labios estaban apuntando hacia arriba

El pequeño halfa bajó su cabeza, rascando su pelo contra la camiseta del hombre. Distraidamente se dio cuenta de que le gustaba la sensación de roce, hacía que su cuero cabelludo se sintiese entumecido y entumecimiento significaba no dolor. Así que lo hizo otra vez, y luego otra vez. Rascaba su cabeza pero deseaba más, sintiendo la necesidad de expandir el entumecimiento a lugares donde generalmente no sentía nada salvo dolor. Giró su cara hacia la camiseta de el hombre, frotando el cansancio fuera de sus músculos y haciéndole sentir a gusto.

Se encogió cuando una mano pesada aterrizó en su cabeza, pero entonces empezó a frotar también y Danny se derritió por completo. Sus ojos se cerraron y su cuerpo se relajó pero no tenía ningún deseo por dormir. La mano pasó por su pelo, frotando su cuero cabelludo y dándole a su cabeza una sensación de un zumbido feliz, le gustaba mucho. Le gustaba sentirse entumecido, era como el vértigo, le separaba de la realidad y le dejaba imaginarse a sí mismo en algún lugar seguro.

Una OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora