Quackity es amigo de Luzu, específicamente uno de los mejores amigos que este tiene.
Todos saben su secreto, menos Luzu.
¿Por qué? Se preguntarán, Luzu es su mejor amigo, ¿No tiene mucha lógica, verdad?
Hay una explicación para esta situación.
P...
Eso sentía en su pecho nuestro querido protagonista.
Al volver a casa de Luzu con la playera lavada y planchada cuidadosamente por obvias razones se quedaron un poco más de tiempo hablando. La charla.. Fue más extraña de lo abitual.
Normalmente hablaban de cualquier idiotez que pasara por sus mentes, pero esta vez tocaban un tema nunca antes hablado entre ellos, minímo no de manera directa.
-¿Y te gusta alguien en serio?- Preguntó el chico de cabello negro con mucho miedo.
Y claro, quien no sentiría miedo al preguntarle eso a la persona que te gusta.
Luzu miro a la nada por un minuto, parecía perdido en sus pensamientos. Quackity lo miraba expectante, casi desesperado por la respuesta que brindaría Luzu, pero por otro lado eataba realmente asustado por esta misma.
-No, la verdad nadie me gusta en serio- Mencionó el castaño con sencillez, cómo si de algo no muy importante se tratase. Y claro, no es tan importante, pero para el pelinegro si.
El pelinegro sintió su corazón romperse. Siempre había leído esa frase ya sea en libros o simplemente fanfics que aveces le daba por leer.
No es cómo que tuviera tantas personas que quisieran hablar con el.
N
ormalmente su apego ansioso no dejaba que estuviera feliz en una relación ya sea de amistad o emocional.
Su pecho se sentía, raro.. Sentía una presión fuerte, pero así mismo dolía. Sus ojos se cristalizaron pero rápidamente exhalo y inhalo para parar sus crecientes ganas de romperse en llanto.
Y es que claro, a quien correrías a abrazar si la persona que es tu lugar seguro es la misma que te hizo llorar.
-¿Y a ti?- Preguntó el castaño después de ver a Quackity extraño.
Quackity necesitaba decirle. Era el la persona que movía su mundo, quien lo hacía sonreír. Incluso su tema de conversación en cada charla con las personas en las que más confiaba.
-Sí, me gusta alguien. Pero... Desearía que no me gustase- Dijo el pelinegro.
No era cómo decirlo directamente, pero ayudaba en algo, de alguna forma. Era cómo decirselo a la cara, pero incubierto.
-Uh, entiendo- Contestó el castaño con una expresión.. Indiferente.
O al menos eso pudo deducir Quackity.
Cuando finalmente se fue de la casa de Luzu tomó sus audífonos de la pequeña mochila que portaba en ese momento.
No eran cosas importantes, audífonos, dinero, celular. De valor ecónomico claro que lo eran, pero, digamos mejor que no eran cosas tan relevantes.
Claro que tenía dinero para pedir un taxi por su celular, pero... Prefería caminar para meterse en sus pensamientos.
Reprodujo una canción de Taylor Swift, una artista que amaba. Y simplemente empezó a caminar... "You belong with me" (Taylor's version)
No describía totalmente su situación, pero le gustaba esa canción.
Camino mirando el cielo, definitivamente llovería dentro de pocas horas, si no es que fueran minutos.
No sabía cómo sentirse. Se había intentado resignar a que no le gustaba a Luzu, pero cuando esto finalmente lo confirmó.. Se sintió extraño.
Porque por mucho que se quiso obligar a aceptarlo nunca lo hizo. Una pequeña parte de su ser quería que Luzu minímamente dijera "Sí, me gusta alguien" Eso le daría esperanzas.
Pero, simplemente no le gustaba nadie... Y Quackity respetaba totalmente eso. Pero igualmente dolía no poder gustarle a Luzu. ¿Tenía que cambiar algo de el? ¿O era por su personalidad molesta? ¿Tal vez el tipo de Luzu sean de los educados?
No tenía idea, pero no cambiaría por Luzu... ¿O si?
Siempre aconsejaba a sus amigos de no hacer estupideces por amor... Pero el nunca seguía sus propios consejos de igual forma.
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No sabía cuando ni cómo terminó sentado en una banca de un lindo parque.
Pequeñas lagrimas caían de sus ojos, ya no las podía contener más tiempo. Llorar por amor era.. Algo raro en el. Y llorar solo por no ser correspondido no es algo que el haría.
Pero Luzu... Lo había flechado totalmente. Era obvio que lloraría por el.
Noto pequeñas gotas cayendo del cielo, ¿Tal vez quería llorar con el? Una pequeña sonrisa se formo debido al pensamiento estúpido que tuvo.
De pronto su celular comenzó a vibrar demasiadas veces. Y aunque se quejará de su soledad, aveces los mensajes le parecían molestos.
Apagó los datos de su celular sin mirar a quien o quienes les pertenecían las multiples notificaciones que le llegaban.
El siguiente día no tenía clases. Podría tomar un descanso de todo por al menos un día.
Esta vez no contestaría mensajes de nadie... Ni del propio Luzu.
Quería descansar
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HOLAA.
Eh, cambie un poco la narración para que se viera mejor.
Escribir lo que me pasó en una historia es un poco raro.
Estaba pensando en borrarla, pero me acorde que prometí que esta historia la acabaría sea cómo sea.
Lo que si pienso es alargar las actualizaciones anteriores para que llame más la atención.
