-Una mirada dice lo que el corazón siente-

"12-

Un año después.

Su relación era básicamente perfecta, claramente había peleas o desacuerdos pero la comunicación era una base de la relación...
O eso quería creer Quackity.

Estaba claro que había comunicación en varios aspectos, pero...
Luzu aveces llamaba a Quackity por otro nombre.

–Auron, ¿Puedes venir?–
Lo llamó desde la cocina.

Quackity había ido a su casa cómo de costumbre, todo iba bien hasta que escuchó ese nombre.
Con paso lento se acercó a la cocina.

–¿Si?– Preguntó entrando a la cocina.
Luzu le pidió amablemente si podía ayudarlo a cocinar pasta.
Quackity obviamente accedió.

–Solo recuerda que no me llamo Auron.–
Mencionó mientras buscaba la pasta en uno de los cajones que tenía Luzu al lado de la estufa.

Luzu se quedó helado, pero no pidió perdón.
Varias veces habían sido las que había sido llamado por el nombre equivocado.
Quackity ignoraba la mayoría de las veces, por más que lo hacía sentir mal.

Hasta que un día llegó el cumpleaños de Luzu.
La madre de Luzu lo dejó pasar antes, le preparó un excelente pastel de chocolate con glaseado y fresas.
Con un tutorial todo se lograba.

Adornó el cuarto de Luzu, globos rojos y negros...
Un poco emo, pero ese era el estilo de Luzu, así lo amaba.
Quackity escuchó la puerta principal y inmediatamente abrió la puerta con sigilo.

Salió de la habitación y se asomó por las escaleras cuidando de no ser descubierto.
Tenía que asegurarse que era Luzu quien había llegado, y no su madre que había salido por algo.

Los padres de Luzu no tenían la costumbre de celebrar en grande su cumpleaños, con felicitaciones estaba bien. Era por eso que Quackity quería prepararle esa sorpresa.

Por el barandal vio a Luzu entrar, Quackity inmediatamente sonrió solo con ver su enorme sonrisa.
¿Le estaría sonriendo a su madre?
Tal vez la encontró, esperaba que no le dijera nada sobre que Quackity se encontraba ahí.

Pero cuando Luzu avanzó dejó entrar a Auron.
Podrían seguir siendo amigos, ¿No?
Pero entonces... ¿Por qué no le dijo nada? Auron le había sido infiel, y Luzu esa noche le dejó en claro a Quackity que nunca volvería a confiar en Auron.

–Gracias por pasar este día conmigo, Auron.– Le agradeció Luzu con una cálida sonrisa antes de cerrar la puerta.

–Es un placer mi niño. – ¿Mi niño? Quackity sintió la emoción de sorprender a Luzu irse.

–Sabes... Pienso que Quackity se olvidó de este día, siempre se olvida de las cosas. Es una de las tantas cosas que odio de él.– ¿Una de las cosas?

Sintió que sus ojos ardían y su garganta picaba.
Parpadeo un par de veces intentando no llorar.
Entonces se dio cuenta, la mirada de Luzu.
Nunca dejó de mirar con admiración a Auron, nunca lo dejó de ver tan cálidamente.

Su corazón se rompió.
Entonces la puerta se abrió nuevamente y Quackity inmediatamente respiro hondo, se tenía que ir de ahí.

–¿Hola Auron? Hola cariño.– Saludó la madre de Luzu, le pareció raro que Quackity hubiera invitado a Auron a la mini fiesta sorpresa.

Luzu y Auron la saludaron.
–¿Quackity invitó a Auron? No lo esperaba... ¿Por qué no está aquí con ustedes? – Les preguntó sonriente y Luzu se congeló.

–¿Quacks esta aquí?– Luzu preguntó pálido.

Entonces Quackity se armó de valor y bajó las escaleras con su característica sonrisa de oreja a oreja.
–Oh sí... Yo lo invite. Pero por motivos me tengo que ir...– La madre de Luzu asintió comprensiva.

–Dejé el pastel y el cuarto decorado, me guardan un poco, disfruten. – Quackity sonrió mientras salía de la casa.

–Es una pena que se haya tenido que ir...–
Mencionó la madre de Luzu antes de volver a la cocina.

–¿Quacks estaba aquí? – Luzu inmediatamente tuvo el instinto de ir a buscarlo.
Pero miro a Auron...
No lo dejaría solo.

–Bueno, podemos hablarle luego... ¿Que tal si probamos el pastel?– Luzu le sonrió a Auron.

Ambos entrelazaron sus dedos y subieron las escaleras.
La madre de Luzu los miro desde la cocina, estaba decepcionada de Luzu.
Había dejado pasar a un chico increíble cómo Quackity.

Luzu y Auron comían pastel con sonrisas mutuas.
–Sabe delicioso, al final Quackity es útil para algo.– Auron se burló.

Luzu sintió un mal sabor de boca pero siguió el juego.
–Si... Es inútil... Es un milagro que sepa hacer cosas cómo esta.– Ambos rieron.

–Disculpa mi niño, tengo que ir al baño.– Salió de la habitación directo al baño.
Justo entonces Luzu tomó su celular.

Lo desbloqueo con prisa y inmediatamente buscó entre sus contactos a Quackity.
Lo había bloqueado...
Entró en desesperación inmediatamente.

¿Lo había perdido?

Hello, saben que...
Tal vez este dudando del final de felices para siempre.