𝟎𝟎𝟓

225 30 3
                                    


"¿Cuántas veces nos hemos cuestionado la naturaleza de los vínculos que establecemos con otros? Incluso sabiendo que su existencia puede permanecer viva únicamente en nuestra mente."


POV T/N 

Habían pasado tres semanas desde que el ciclo universitario dio inicio.

Debido a la amplia variedad de temas por aprender, el adaptarse no resultó tan fácil como lo hubiera imaginado, eso era algo notable, puesto que estábamos siendo consumidos por una inmensa cantidad de exposiciones, exámenes y tareas.

Los días se volvieron cortos, lentos y la rutina pesada.

Una gran cantidad de estudiantes no supieron sobrellevar la situación, ni mucho menos seguirle el paso a las actividades, los horarios, la presión y la alta exigencia de algunos docentes que impartían las materias con mayor peso académico. 

 Y no es como que en esta carrera hubiera una asignatura fácil, todas son complejas, pero hay algunas que pueden llevarse con mayor tranquilidad.

Como consecuencia de tanto ajetreo académico, físico y emocional, muchos alumnos se vieron obligados a llevarse al límite, hasta el punto de abandonar y buscar otras opciones.

Mentiría si dijera que me estaba siendo fácil la vida universitaria, si bien, no era tan malo, ya que en ocasiones tenía pequeñas complicaciones, pero gracias al poder de una correcta organización, esto me ha permitido ser más hábil en mis tiempos de estudios. 

También logré deponer ciertas exigencias, teniendo mayor oportunidad para tomar un respiro, sin llegar a saturar mi mente y obteniendo buenos resultados en clase.  

— ¿Escuchaste que del grupo A se dieron de baja casi doce personas? — me cuestiona Lili tragando en seco y con un semblante nervioso. 

 Ambas nos dirigimos a nuestra primera clase del día, afortunadamente llegamos media hora antes y tendríamos unos minutos para desestresarnos charlando un poco.

 — Sí, es muy lamentable... — respondo con cierta aflicción por aquella situación.

Siendo sincera, era tan desalentador escuchar cuando algún compañero o estudiante tuvo que verse en la opción de abandonar aquel sueño que su corazón tanto anhelo, pero cuando la salud física y mental es comprometida, darles toda la importancia posible, no suena para nada mal.

— Tan solo de nuestra clase se han dado de baja cinco chicos — Lisa da un gran suspiro — Y eso que nuestros docentes no son tan exigentes...  

—Es posible que sea por la gran cantidad de actividades que hemos tenido... — doy palmaditas en su espalda tratando de darle ánimos — Cuando ingresas a una carrera tienes una ligera idea de su dificultad, pero no lo sabes con certeza hasta que te metes de lleno en ella. 

— Debes tener razón, no a todos les agrada hacer tareas, leer durante horas o dormir poco — me responde — Supongo que esos y otros factores los llevan a desertar.   

Ingresamos al salón y una parte de nuestros compañeros ya se encontraban en sus respectivos lugares, algunos de ellos finalizando presurosos las actividades, otros simplemente conversando, cada uno en sus asuntos, por lo que no se percataron de nuestra llegada.

A excepción de una persona, Jennie Kim, quien no dudó en elevar la mirada de aquel libro que estaba devorando con una concentración bastante sutil.

De camino a nuestros lugares, no pude pasar desapercibida su actitud, parecía darle un vistazo detallado de pies a cabeza a Lisa, la miraba con delicadeza e intriga, nada que pareciera ser negativo, posiblemente guste de ella y lo entiendo, mi amiga es una persona increíble. 

LOVE AND MEMORIES | (JENNIE KIM Y TU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora