𝟎𝟏𝟎

270 30 6
                                    


"Todo tiene un límite, incluso nuestras emociones, que en algún momento pueden estallar, podemos volvernos poderosos, tímidos o particularmente vulnerables ante ellas, y aunque sea difícil permitirte compartirlo con otro ser humano, de vez en cuando, no es tan malo encontrar refugio en otro corazón." 



POV Jennie 

Esta mañana, al llegar a las instalaciones universitarias, me dirigí al baño para colocarme una playera debajo del suéter con el que había salido de casa, pues este no era lo suficientemente cálido como esperaba. 

Tan pronto baje del auto de mi padre, aquel frío tan intenso comenzó a calarme en los huesos, afortunadamente tuve la idea de cargar una prenda extra, en caso de ser necesario.

Parecía ser un inicio de día tranquilo, todo marchaba en orden.

Ingrese a uno de los cubículos, acomode mis prendas y empecé a mentalizarme para la exposición de hoy, no voy a negarlo, me sentía nerviosa, quería tener una participación sobresaliente para compensar la mala actitud que tuve con T/N frente al grupo.

Sentía que por esa razón la presión era al doble.

Lo que lograba tranquilizarme era la compañía de T/N, ella es una excelente expositora, lo demostró frente a todos con los temas que dio individualmente durante las primeras semanas, que bueno que no aceptó el cambio, de ser así, me hubiera arrepentido de no trabajar con ella.

El apoyo y compromiso con nuestras exposiciones, es mutuo.

Mientras repasaba en mi mente la información, escuche como alguien más ingresó, no le di mucha importancia a primera instancia hasta que comenzaron a sollozar. 

Al principio me debatía en salir para brindar mi ayuda a esa persona, pero luego sentí que era mejor ofrecerle privacidad y no entrometerme, por lo que esperaría hasta que se fuera para poder integrarme a mi aula de clases. 

Traté de asomarme, pero no tuve la valentía suficiente, así que permanecí en sigilo durante unos minutos, hasta que escuché unos ligeros susurros pronunciando "Tengo que armarme de valor" "Debo afrontar esto", que capturaron mi atención. 

Esa voz es familiar.  

Pero no logré distinguirla.

Comencé a desesperarme un poco, pronto iniciaría la clase, realmente tenía que salir, ya no importaba de quién fuera esa voz, esa persona no estaba pasando un momento grato.

Sentí un poco de empatía, al menos si daba consuelo podría irme del lugar sin remordimiento. 

Me armé de valor, tome la perilla de la puerta del cubículo y jale de ella. 

Una sensación de nerviosismo me invadió al ver parada frente aquel lavamanos a mi compañera de clases con un rostro completamente pálido y los ojos ligeramente enrojecidos. 

— T/N ¿Te encuentras bien? — cuestioné con cierta inquietud.

Volteo a mirarme, pude notar la preocupación en su rostro, de pronto pequeñas gotas comenzaron a brotar de sus ojos e inmediatamente con un pañuelo arrugado en manos, agacho la cabeza para limpiarse. 

— Jenn-ie, lo si-ento — escupió con dificultad en un ligero tono lleno vergüenza. 

No dudé en acercarme a ella, saqué unos clínex de mi mochila completamente nuevos para ofrecérselos.  

LOVE AND MEMORIES | (JENNIE KIM Y TU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora