Son muchas las veces que Jesús nos pide cosas y no le escuchamos; pero son más las veces que nosotros le pedimos cosas a Él, y siempre nos escucha y ayuda. Qué bonito es el amor que Dios tiene por nosotros, y que pobre es muchas veces el nuestro. Fíjate que no hablo de cantidad, sino de calidad. Dios no quiere que le queramos tanto como Él nos quiere a nosotros, sino que le queramos bien.
Si nos fijamos en cualquier tipo de relación humana, una parte muy importante del amor que se manifiesta en estas es el saber escuchar y comprender. A veces cuesta menos y otras veces más, porque es amor humano, pero cuando se trata de Dios ese amor es perfecto; y es por eso por lo que Él siempre está disponible para escucharnos, y más importante aún, siempre nos comprende.
Así que, sabiendo como nos quiere Dios a nosotros, nuestra meta es esa, querer como Él nos quiere ("Amaos unos a otros como yo os he amado", Juan 13:34-35). Eso implica escuchar, y no sólo a nuestros amigos y familiares, sino a Dios también. Porque si, podemos ser unos cristianos que rezan, ¿pero escuchamos a Dios? Y sin escuchar... ¿podemos amar de verdad? Dejemos nuestros miedos y seamos valientes para amar de verdad, porque darse por los demás es amar, y Jesús murió por nosotros.
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Quiero Ser Santo
SpiritualEste es mi granito de arena, un medio para dar a conocer a Dios, transmitiendo la formación que he recibido, a más personas. Y es eso, un medio, porque el fin (el mío, espero que el tuyo también, y el de ojalá todos) es ser Santo. Ojalá a todo el qu...