No nos hacemos una idea de lo que ayuda una sonrisa, a nosotros y a todos los que nos ven. Así de primeras puede chocar un poco la idea, ya que hoy en día no se promueven las sonrisas auténticas, se promueven momentos de abstracción que sacan sonrisas cortas, falsas, y a veces tristes. Cortas porque dura lo que duran esos momentos, falsas porque en verdad no estamos contentos, y a veces tristes porque dependiendo de lo que nos preocupe, mirar a otro lado siempre nos da pena, aunque no lo queramos admitir.
Cuando hablo de sonrisas, hablo de sonrisas auténticas, hablo de estar contentos. Para estar contentos no tenemos que esperar a que nuestros problemas se solucionen, no tiene sentido, porque los Santos son personas alegres, y ninguno ha tenido una vida cómoda o sin ningún problema o dilema con el que convivir. Cuando los apóstoles se escondían porque estaban perseguidos, Dios no hizo que les dejaran de perseguir, ni mucho menos, simplemente les dio paz y les mandó al Espíritu Santo el día de Pentecostés. No les dejaron de perseguir, pero estando con Dios fueron capaces de ser alegres y expandir el cristianismo.
Cuando uno está con Dios tiene el mejor motivo para estar contento, y la mejor ayuda para afrontar los problemas del día a día; porque nos sentimos queridos y apoyados por ese amor tan grande que nos tiene Dios. Dios está ahí, solo falta que nos lo creamos. Cuando nos atrae la gente contenta, es porque podemos ver a Dios en esas personas. Así que pidámosle a Dios esa sonrisa, para que como cristianos, podamos transmitir la alegría de estar con Cristo.
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Quiero Ser Santo
SpiritualEste es mi granito de arena, un medio para dar a conocer a Dios, transmitiendo la formación que he recibido, a más personas. Y es eso, un medio, porque el fin (el mío, espero que el tuyo también, y el de ojalá todos) es ser Santo. Ojalá a todo el qu...