Crecí en una familia aparentemente unida y fue toda una tortura a la que nunca me acostumbre, todos sabían cada cosa por mínima que fuera y era tan invasivo
Mi familia se consideraba demasiado ''perfecta'' a los ojos de extraños y amigos, con un buen negocio y una cuenta bancaria bastante grande como para comprar una ciudad; al cerrar las puertas todos sabíamos cómo era vivir con la familia Santoro
Más allá de la unión que todos deseábamos aparentar, cada uno conocemos los secretos que se ocultan en estas lujosas casas.
Mi madre es un caso aparte nunca grita frente a los demás, sonríe y halaga a los demás por su buen trabajo, durante mis 22 años he luchado por su aprobación y sigo sin lograr nada. Ella organiza y revisa cada cosa que hago sin importarle si estoy o no de acuerdo.
Se justifica diciendo que no desea que cometas los mismos errores que ella o que solo desea un mejor futuro para mi.
''Isabella, siéntate bien, Isabella deja eso, Isabella debes ser puntual... una señorita decente no hace eso, una señorita es delicada, educada y femenina'' son las palabras que con más frecuencia me dice
Las recuerdo perfectamente
A diferencia de Lillie mi hermana menor, soy el vivo reflejo de mi madre, mismo cabello castaño largo (desordenado en mi caso, ojos negros demasiado expresivos, me veo mucho más joven a los ojos de todo el mundo. Se desde muy pequeña que ese parecido me convertía en un blanco fácil para todos
''te pareces a mi... quizás deberías ser como yo'', recuerdo sus 'dulces' palabras cuando cumplí 18 años y no llegue a tiempo a su tonta reunión con gente mil años mayor que yo
A menudo siento que ser la mayor me ha permitido conocer demasiadas cosas que al final termino odiando, como los viajes en familia y que me presenten como la hija perfecta
''Ahora esta estudiando un curso de italiano'' había dicho en una de las reuniones, la sorpresa que se llevaría si supiera que la mayoría de cosas que aprendí fueron groserías y palabras inapropiadas
''Isabella esta siendo una chica inteligente, es la primera en su clase'' había tenido que intercambiar mis trabajos de arte para que los nerd del salón me ayudaran en álgebra
Todo el tiempo he tenido que ocultar quién soy y lo que me gusta para que mi madre no se entrometa demasiado.
Y luego estaba el caso de mi padre
Un hombre dulce y comprensivo que me aceptó y cuidó cuando mi madre sacaba lo peor de su personalidad. Mi hermana y yo anhelábamos que nuestra madre nos diera el mismo amor que papá nos daba; lastimosamente él se ha ido demasiado joven. Una enfermedad muy agresiva nos lo arrebato hace 5 años.
Todo el asunto de la muerte de nuestro padre me ha traído a este momento.
Una aburrida reunión de negocios donde mi madre aprovecharía cada ocasión para presumirme como su hija modelo, les haría ver a cada uno lo orgullosa que está de mi y como espera cosas grandes de su adorada hija (más bien su esclava) para dirigir la "gran empresa" de la familia.
"Che cosa stupida..." (que gran estupidez)
—Si ya dejaste de divagar— mi madre dice detrás de mi, estoy esperando para entrar a ese salón lleno de gente desagradable— Párate recta y sonríe a lo invitados— si, aquí está mi dulce madre con sus adoradas instrucciones solo le hacía falta decirme como respirar.
—Si...— dije sonriéndole como me había enseñado— señora— agregué cuando no podía escucharme
Respiro profundamente en un intento de tomar valor para lo que venía.