Llego al restaurante un poco antes de lo acordado pero decido no bajarme del auto para no parecer desesperada. Observó alrededor y logro distinguir la figura de Isabella cerca de la puerta, mira con insistencia el reloj en su muñeca y mueve el pie con impaciencia.
Debo admitir que me causa mucho curiosidad lo que hace, bajo del auto y mantengo una distancia prudente para que ella no lo note y claro poder admirar su belleza
Ella es muy guapa, es pequeña y delgada, con un rostro bien perfilado. Parece un ángel, su boca se ve muy tentadora me pregunto si podría...
"No"
No puedo irme ser tan indecente con ella, no puedo hacer esto y pensar en ella de esta manera. Quiero ser su amiga sin otras intenciones hasta averiguar si ella puede corresponderme
Ella por fin decide entrar, miro el reloj y son exactamente las 7:30, ella cruza la puerta de manera apresurada. ¿Espero a que se le hiciera tarde?. No lo creo de igual forma entro detrás de ella para no quedar como impuntual
Ella mira hacia todos lados buscando seguramente la mesa donde nos sentaremos
— Puedes escoger la que más te guste— hablo detrás de ella y se asusta lo que me hace reír— Buen día, Isabella
Me acerco para dejar un beso en su mejilla, su piel es suave y pese a que me gustaría quedarme más tiempo con mis labios sobre ella no debo hacerlo para no incomodarla
—Bu-en día— responde roja como un tomate, me gusta verla sonroja se ve el doble de adorable de cuando está distraída o nerviosa
"Cada faceta de ella me gusta".
Mis pensamientos me asustan, tengo que recordarme quien es Isabella. No puedo tirarme de cabeza a un terreno inseguro, ella es cuatro años menor que mi posiblemente no sabe lo que quiere o lo que le gusta
"Contrólate Sofía"
—¿Donde quieres sentarte?— señala una mesa apartada de todos, una elección interesante— Vamos entonces
El mesero se acerca a nosotras y por costumbre pido un café y el desayuno, Isabella se ve indecisa y algo preocupada
—¿Pasa algo?— ella niega sin mirarme— No lo creo, ¿quieres ir a otro lugar para comer?— vuelve a negar
Cuando entra en ese estado tímido es muy difícil de tratar y comprender
—¿Quieres que pida por ti?— ella me mira, así que es eso— ¿Que quieres comer?— señala un menú infantil muy sonrojada
El menú lleva cereal, mini pancakes y chocolate
—Por favor cancele el desayuno, por favor que sean dos menu 8— el mesero nos mira divertido sin mencionar palabras se retira
—No debes comer eso— me regaña— Solo...
—¿Solo?— la animó a seguir
—Papá solía decir que comer cosas dulces luego de un mal momento ayuda a mejorar el ánimo
¿Mal momento? ¿Estar aquí le causa disgusto?
—Fue una discusión que se salió de control— aclara como si pudiera leer mi mente
—¿Estas bien?— puedo notar que cada que pregunto algo sobre ella se sorprende como si no estuviese acostumbrada a recibir ese tipo de preguntas— Mira, se que dijiste que no somos cercanas y que no quieres que me meta en tu vida pero... me gustaría que sepas que yo si... quiero ser tu amiga
Listo lo dije, ahora todo queda en sus manos es ella quien decidirá si continuar o alejarse de mi. Parece asustada mira en todas las direcciones buscando algo