Después de cinco años de matrimonio, Sakura comienza a ser víctima de violencia doméstica por parte de su marido, quien le acusa de ser incapaz de darle descendencia. En medio del caos y la tristeza conoce a Kazuha quien se vuelve muy especial para...
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Una leve bofetada despertó a Sakura del sueño, no fue un golpe agresivo y eso lo agradecía, fue más como un leve empujón de mejilla para llamar su atención.
ー¿Dónde está mi desayuno?ー Fue lo primero que Sakuea escuchó por parte de su esposo al despertar.
ーYo... Lo siento, ahora lo preparoー Respondió la menor intentando levantarse.
ーOlvídalo, desayunaré en el trabajo, ya es muy tardeー El mayor aseguró saliendo a prisa de la habitación.
Sakura miró el reloj, aún era muy temprano para entrar al trabajo, sin embargo solamente asintió y miró a su esposo salir a toda prisa.
Pero eso no iba a amargar su mañana, faltaba poco para ver a Kazuha nuevamente y sabía que sería divertido pasar el día con ella.
Así que se vistió y tomó sus cosas para salir de su casa con dirección al restaurante donde había desayunado con ella el día anterior.
No mentía si decía que amaba hablar con Kazuha, adoraba que la plática fluyera entre ellas, no era necesario forzar nada, se sentía tan confiada a su lado.
Por desgracia el tiempo con ella pasaba de volada, pues una vez llegó al restaurante sintió como si solamente hubieran hablado un par de minutos. Al igual que el día anterior, la comida ya había sido terminada, pero su plática todavía no y seguramente no terminaría jamás si Sakura no tuviese que poner una alarma para regresar a casa.
Nuevamente cuando la alarma sonó para notificar que era hora de volver a casa tuvieron que detenerlo todo para finalmente despedirse y prepararse para ir a casa, una de ellas iría a descansar y la otra a sufrir nuevamente dentro de ese lugar al que no podía llamar hogar.
ーCreo que debo irmeー Sakura comentó comenzando a levantarse.
ー¿Puedo verte mañana aquí?ー Kazuha pidió, quería hacer de esto una nueva rutina, pues se sentía cómoda con Sakura.
ーMejor no sigas gastando tu dinero en míー La menor pidió.
-¿Ehh?ー Aquellas palabras confundieron bastante a la pelinegra.
ーEs decir, haz pagado el desayuno por dos días seguidos, ¿Por qué no mejor vienes a casa? Déjame invitarte a desayunar tambiénー Sakura aclaró rápido.
ー¡Claro!ー La menor aceptó enseguida, se aclaró la garganta y respondió de nuevo con más calma ーPor supuesto.
Y Sakura soltó una pequeña risita, se notaba el entusiasmo en Kazuha y le alegraba no ser la única ansiosa por que volvieran a estar juntas.
ーEntonces te mandaré mi ubicación por mensaje.
ーEstá bien.
ーNos vemosー La mayor se despidió con la mano dándose media vuelta para salir del lugar.
