estéril ♡︎ ❛ petalz ❜

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[ Especial NingRina ♡︎ ]

La jornada laboral de NingRina había acabado, sí, NingRina, ese nombre se habían puesto Yizhou y Jimin para describir su relación, aún no eran novias ni nada oficial, sin embargo eso no significaba que no podían salir juntas o actuar como una pareja.

Jimin siempre creyó ser heterosexual, jamás había sentido atracción por una chica hasta que Yizhou llegó y la hizo cambiar sus ideas de una forma tan radical. A lo largo de los años que llevaba conociéndo a la china, esta se le había declarado inumerables veces y nunca perdía una sola oportunidad para hacerle saber lo mucho que se gustaba de ella y aunque Yizhou siempre fue rechazada por la mayor parecía que no se daría por vencida sin al menos haber conseguido una cita.

Todo había empezado cuando Yizhou comenzó a fijarse en su única empleada, Yu Jimin, una linda coreana que había dejado sus estudios por necesidades familiares, ella había llegado sola hasta Seúl para encontrar mejores oportunidades de trabajo y así poder darle una mejor calidad de vida a su familia en Suwon, sin embargo al no haber culminado sus estudios eso era algo difícil de lograr, para su suerte, Yizhou tenía un corazón bastante noble por lo cual después de escuchar la difícil historia de la vida de una desconocida que por casualidad se topó en un café decidió contratarla como su secretaria cuando aún comenzaba a levantar lo que hoy en día era su prestigioso consultorio.

Con el paso del tiempo el hecho de tener a Jimin a su lado se volvió algo más que simple costumbre para Yizhou, aunque la mayor era de pocas palabras, Yizhou desarrolló cierto cariño por ella y sin darse cuenta la mayor logró entrar a su corazón, Yizhou intentó hacérselo saber inumerables veces, sin embargo Jimin era demasiado tonta para darse cuenta según Yizhou, y es que todo era demasiado obvio, no entendía como Jimin no lo notaba, por lo cual llegó al punto de tener que confesarle sus sentimientos y tal como Yizhou lo esperaba la mayor la rechazó, Jimin afirmaba ser heterosexual, incluso después de varias confesiones Yizhou seguía recibiendo la misma respuesta, "No soy gay" Eran las palabras que constantemente Jimin le recordaba.

Fue algo duro para Yizhou recibir tantos rechazos por la misma persona, intentaba invitarla a salir incluso con la excusa de que sería solo como simples amigas, pero siempre recibía la misma respuesta, aunque Sana lo entendía, ella también había rechazado chicos afirmando no ser heterosexual así que podía tener una pequeña noción de la postura de Jimin, pero Yizhou no se rendía fácil y al ver que Jimin no parecía incomodarse con sus coqueteos ella continuó intentando, obviamente no haría nada que pusiera incómoda a su amiga, pero haría lo posible por lograr enamorarla, tal vez Jimin no era del todo hétero como afirmaba, después de todo la coreana aún era ingenua para saberlo, así que por fin después de tanto trabajo Jimin aceptó salir con ella, fue divertido, fue mágico para Yizhou, pudo recordar su primer encuentro con Jimin, pero a diferencia de ese día ellas no se encontraban en una cafetería económica como cuando apenas comenzaba su historia, ahora tenían la oportunidad de estar en un restaurante de lujo como si se tratara de cualquier cosa y se enorgullecían de eso, porque gracias a su esfuerzo trabajando ahora las cosas podían ser diferentes, habían empezado desde abajo, una china recién graduada y una coreana sin estudios concluidos habían logrado levantar una clínica que en estos días podían decir que era de las más prestigiosas de Seúl.

Fue una buena noche para ambas, pudieron conocerse mejor y Jimin por su parte notó que había demasiado en Yizhou que aún no conocía, esa calida chica era realmente especial y no podía entender como pudo rechazarla tantas veces, por lo cual quiso verla una vez más fuera del trabajo, Yizhou no se esperaba que Jimin le pidiera eso, pero gustosa ofreció su casa para pasar un momento agradable juntas, ver una película y pedir comida a domicilio, fue entretenido, pero de un momento a otro las cosas se tornaron más íntimas y no de una forma sexual sino que sintieron que podían confiar más en la contraria y empezaron a hablar de diversas cosas que necesitaban desahogar, todo parecía más cercano y cómodo entre ambas, entonces Jimin quiso dar el siguiente paso, porque a pesar de no admitirlo, después de tantas declaraciones por parte de Yizhou ella comenzaba a cuestionarse si realmente no sentía lo mismo que la china.

Entonces la besó, mientras Yizhou hablaba sobre lo mucho que detestaba los aderezos pero amaba el yogurt, Jimin no pudo evitar morir de ternura y depositar un corto beso sobre sus labios el cual Yizhou tardó en procesar pero terminó por devolver con uno más profundo que le fue automáticamente correspondido.

Después de aquel suceso no hubo más vuelta al asunto, simplemente sabían que las cosas entre ambas habían cambiado y habían comenzado a actuar como una pareja, sin embargo no había una etiqueta para su relación y ningúna de las dos tenía la intención de ponerla, Yizhou temía ser rechazada nuevamente y arruinarlo todo con la chica que tanto había deseado conquistar, por lo cual decidió dejar que las cosas simplemente fluyeran, había notado que la coreana había tenido la iniciativa de besarla por lo cual esperaba a que Jimin diera el siguiente paso para formalizar la relación en algún momento, mientras tanto Jimin realmente se sentía confundida, era la primera vez que besaba a una mujer, no es como si hubiera besado a muchos hombres anteriormente pero jamás se imaginó que le gustaría tanto besar a otra chica, por lo cual prefirió evadir cualquier pensamiento acerca de su orientación o su relación con Yizhou, ella aún no se hacía la idea de que era lesbiana aunque sabía que no era bisexual puesto que llevaba demasiado tiempo sin sentir atracción por algún chico, así que prefirió ignorarlo todo y solamente dejar las cosas fluir, ella esperaría a que Yizhou volviera a declararse para darle el sí, porque después de todo la mayor sabía que Yizhou era siempre quien tenía la iniciativa.

Entonces sin saberlo, ambas se quedarían esperando a que la otra diera el siguiente paso.