estéril ♡︎ ❛ petalz ❜

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La cena romántica de Kazuha y Sakura había comenzado, la menor se tomó la dedicación de hacer la comida ella misma y decorar su propia casa de una forma elegante, todo estaba saliendo perfecto, Sakura vestía un lindo vestido cómodo para su embarazo, el cual, volvía loca a Kazuha, porque incluso en pijama la pelinegra siempre encontraría atractiva a la castaña que tanto amaba.

Quería hacerle saber lo mucho que la quería, confesarle su amor esa misma noche bajo la luz de la luna que entraba con timidez por la ventana que había frente a ellas.

Lo único que quería esta noche era que Sakura y ella bailaran bajo la luz de la luna para besarla en el momento indicado, no quería a nadie más que a ella, esa chica que ahora estaba libre y lista para ser completamente suya.

Así que cuando la cena concluyó, Kazuha tomó la mano de la mayor por sobre la mesa y la miró directamente a los ojos, estaba lista, pero los nervios no pasaban desapercibidos, era solamente Sakura, sin embargo Kazuha no podía controlar ese palpitar desenfrenado de su corazón, era tan difícil incluso después de haberlo practicado tanto frente al espejo de su baño.

Sin embargo se armó de valor, iba a declararse aquí y ahora.

ーSakura, Miyawaki Sakura, tú sabes lo mucho que te amoー La mayor asintió con un brillo especial en los ojos ーEres lo más preciado que tengo y no quiero volver a sentirte lejos...ー Kazuha hizo una pausa ーPor favor, dime si estás lista para dejarme ser tu noviaー Ella lo había hecho, había confesado sus anhelos y al terminar cerró los ojos esperando por una respuesta.

Un suave beso sobre sus labios lo dijo todo.

ーEstoy lista incluso para ser tu esposaー Sakura susurró contra su boca con una sonrisa.

Y aquello no pudo hacer más feliz a Kazuha. La idea de casarse con Sakura sería su nuevo propósito de vida.

Una cena romántica junto a una madrugada llena de besos y caricias fueron suficientes para que Sakura se sintiera como la mujer más afortunada del mundo, no era para menos, pues Nakamura Kazuha era oficialmente su novia.

Sin embargo no todo era color de rosas para la pareja, puesto que después de un par de días, el juicio contra Hyunjin comenzó, y para mala suerte de las chicas, Sakura debía estar presente al ser la demandante y afectada directa, cosa que a Kazuha le preocupaba en demasía, pues la mayor debía mantener reposo y abstenerse de experimentar emociones fuertes como las que se presentaban en un tribunal.

Sin embargo no había mucho que hacer, la ley era la ley y ahora Sakura se encontraba sentada al lado de Kazuha presenciando el juicio contra su ex marido.

ーSeñor Hyunjin, usted afirma que jamás hirió a la señorita Miyawaki Sakura de forma física o mental haciendo algo en contra de su voluntad, ¿Es correcto?

ーAsí es.

ー¿Sakura miente?

ーEs correctoー Hyunjin respondió a la abogada Kim.

ーEntonces, ¿Por qué le firmó el divorcio?

ーElla insistió, dijo que iba a acusarme de violencia doméstica si no firmaba, firmé y aún así lo hizo, ¡Ustedes me mintieron!ー Hyunjin perdió la paciencia por primera vez.

ーEntonces usted firmó para encubrir su delitoー Chaewon afirmó.

ーNo, yo no dije eso, es normal que tuviera miedo cuando me amenazaban con dar pruebas falsas.

ーAgradezco la mención de aquello señor Hwang, su señoría, me encantaría mostrarle un par de pruebas recolectadas hace algunas semanas, son grabaciones del supermercado en donde el señor Hwang atacó por última vez a su esposa.

ー¿Qué? ¡No! ¡No le crea, ella miente!

ー¡Orden! ¡Orden en la corte!ー El juez golpeó el maso.

El video de la camara de seguridad fue reproducido, era evidente que aquello era real.

Esa y muchas pruebas más fueron reveladas desde el primer día del juicio, las abogadas de Sakura venían con todo, mientras que el abogado de Hyunjin ni siquiera quería estar ahí presente, era obvio que defendía a un hombre malo y él deseaba que perdiera, porque a pesar de que fuese su cliente, directamente no era nada, el gobierno lo había asignado y recibiría el mismo pago sin importar si Hyunjin ganaba o perdía el caso.

Así que teniéndolo casi todo a favor de la demandante, el primer día de juicio había acabado.

Fue más fácil de lo que Eunchae y Chaewon se imaginaron.

Mientras tanto, en el consultorio de Yizhou, esta se encontraba teniendo un rato libre a causa de una cita cancelada por una paciente, por lo cual no encontró mejor idea que ir hacia el escritorio de Jimin para platicar un rato con su hermosa asistente.

Estaba sentada sobre las piernas de su secretaria, acariciando suavemente su cuello mientras la mayor la sostenía firmemente de la cintura y susurraba un par de cosas a su oído. Ambas se encontraban en una especie de extraña relación con la otra luego de haberse besado en casa de la menor después de que Jimin hubiese aceptado ir a ver una película con Yizhou, se había divertido anteriormente con ella en la cena a la que la china la había invitado días atrás, por lo que no dudó en aceptar ir a su casa, pues se había dado cuenta de que todo este tiempo juzgó mal a Yizhou y no se había dado la oportunidad de conocerla realmente, ella era bonita, graciosa y muy atenta, por lo cual no pudo evitar caer ante sus encantos y besarla aquella tarde en su casa.

No le había pedido permiso para hacerlo, pero era más que obvio que lo tenía, pues Yizhou nunca se molestó en ocultar sus sentimientos por la contraria y Jimin se sentía afortunada por aquello, aunque era bastante reservada como para atreverse a pedirle ser su novia, sin embargo todo parecía marchar bien e Yizhou parecía feliz de sentir las manos de Jimin vagar de forma traviesa por su cuerpo aún con su vata de uniforme estando de por medio.

Habría continuado moviendo sus caderas sobre el regazo de su secretaria mientras esta amasaba suavemente sus pechos y le susurraba un par de cosas al oído de no ser porque su siguiente cita con otra paciente se aproximaba, después de todo ella seguía en el trabajo y debía portarse profesional estando ahí.

Pero el sonrojo de su rostro y el fuerte palpitar de su mojada intimidad la distraía, solamente esperaba con ansias terminar con éxito su jornada laboral.