Después de cinco años de matrimonio, Sakura comienza a ser víctima de violencia doméstica por parte de su marido, quien le acusa de ser incapaz de darle descendencia. En medio del caos y la tristeza conoce a Kazuha quien se vuelve muy especial para...
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Sakura salió del baño una vez pudo calmar sus lágrimas, debía continuar siendo positiva, al menos hoy no recibiría malos tratos.
ー¿Cuál fue el resultado?ー Su esposo preguntó algo impaciente.
Y Sakura asintió.
Hyunjin abrió los ojos en grande.
ー¿Estás embarazada?ー Él preguntó sin creerlo.
ーLo estoyー Afirmó mostrando la prueba.
Y en un impulso el mayor la tomó por la cintura para cargarla y besarla, él estaba feliz, por fin tendría un hijo, aunque Sakura por su parte no podía compartir aquella felicidad, ella no lo amaba. Pero si no quería problemas con su esposo sería mejor continuarle el beso, así que a pesar de sentirse asqueada lo hizo.
De ahora en adelante debía ser obediente, ahora no podía arriesgarse a ser golpeada o maltratada, tenía que cuidar su embarazo si no quería perderlo y regresar a la misma rutina.
Se quedó pensando por el resto de la tarde acerca de todo lo que había ocurrido, ella no quería un hijo de Hyunjin, no quería compartir nada con ese hombre, pero prácticamente estaba obligada a hacerlo, no había ningún lugar para escapar de él, nadie iba a ayudarla y menos estando embarazada.
Solamente esperaba porque el lunes llegara, necesitaba hablar con Kazuha, era ella a quien realmente quería, después de aquel encuentro que habían tenido no pudo evitar desear un poco más, no había sido suficiente un solo día, sin embargo los siguientes días que Kazuha había ido a su casa no se atrevió a pedirselo de nuevo, no cuando estaba tan ocupada llorando por todo lo que Hyunjin le había hecho las noches anteriores.
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Al siguiente día ella estaba un poco más animada, era domingo y solamente faltaban algunas horas para verse nuevamente con Kazuha, necesitaba desahogarse, contarle todo lo que había pasado y sabía que a pesar de no poder hacer nada lo más importante Kazuha siempre lo hacía, eso era escucharla y hacerla sentir mejor, ella pudo salvarla.
Pero todas sus ilusiones se vinieron abajo cuando esa misma tarde Hyunjin le avisó que había pedido permiso para trabajar desde casa y cuidarla durante su embarazo.
