Pastillas de menta ✧ MinBin

06

—Pareces acosador, deja de mirarlo tanto al pobrecito —le dijo Félix a su lado, pero realmente no le importaba lo que su amigo le dijera.

—Me está evitando...

—Por algo será, ¿no lo crees? Yo también huiría de ti —dijo esta vez Jeongin.

Changbin frunció el ceño, pellizcándole el brazo a Jeongin.

—Ay, eso dolió, tonto.

—Es para que dejes de molestar —suspiró—. Es tímido, sé que me evita por eso...

—Entonces ve tú y háblale, tú no eres tímido.

—Ya sé, solo estoy esperando el momento indicado.

—A veces por esperar el momento indicado, los pierdes —dijo Félix.

—Es cierto, tendrás que buscar ese "momento indicado" —habló Jeongin, haciendo énfasis en las dos últimas palabras—, pero de inmediato, porque esas chicas se te están adelantando.

Changbin observó hacia donde señaló Félix, fue entonces que vio cómo esas chicas le hablaban muy coquetas a Minho.

—¿Qué piensas hacer? —indagó Jeongin.

—Nada —dijo despreocupado—. No debo preocuparme, ellas no significan nada para él.

—¿Y tú cómo estás tan seguro de eso?

—Porque él mismo me lo dijo. Sé que la persona que le gusta soy yo, no debo preocuparme por eso, ellas son las que deberían estar celosas cuando se enteren de quién gobierna el corazón de Minho.

—Wuao, qué confianza tienes —habló Jeongin, metiéndose una papita en su boca—. Yo le jalaría las greñas a todas las pulgosas que se le acerquen a Chan.

—Eso es porque eres un celoso, posesivo y controlador, pobre Chan, tiene mucho que aguantar.

—Cállate, él me ama mucho —dijo, alzándose de hombros.

—Pero, de todas formas, todo puede pasar —habló de nuevo Félix, cambiando el tema—. ¿Por qué no lo esperas en la estación de tren? Él siempre se va en el tren que pasa a la 13:30, aunque sería mejor que lo buscaras a las 6:00, como viene al colegio no hay forma de que escape, no le gusta llegar tarde.

Changbin asintió, recordando que la primera vez que vio a Minho fue en la estación de trenes.

Pero un segundo después frunció su ceño.

—Espera, ¿y tú cómo sabes eso?

—¿Yo? Ah, bueno..., tengo mis contactos.

—¿Qué contactos?

—Eso es confidencial, no te lo puedo decir.

—Fácil, a Félix le gusta Jisung y se han visto a escondidas, entonces Jisung le ha contado todo eso —dijo Jeongin con simpleza.

—¡Jeongin! ¿Cómo demonios sabes eso?

—Ay, Félix, eres demasiado obvio, te babeas por ese chico cara de hámster.

—¡No le digas así! Además, no parece un hámster, sino una ardilla.

—Eso no importa, son básicamente lo mismo, ambos son roedores.

—Puede que pertenezcan a la misma familia de roedores, pero por supuesto que no son lo mismo porque las ardillas son mucho más bonitas y...

—Tranquilo, pollito, no te enojes, cuidado se te cae una pluma.

—Mira, pedazo de...

—Basta, chicos, no peleen.

—Cómo sea... Changbin, haz lo que dice Félix, búscalo en la estación. Si realmente te interesa, búscalo, ya viste que él se te acercó primero, pero la pena lo gana y no lo deja acercarse de nuevo.

—Sí, eso haré.

Changbin fijó nuevamente su mirada en Minho, esta vez el pelinegro lo miró, ambos se quedaron observando por unos cuantos segundos hasta que Changbin le sonrió y Minho huyó, pues no podía controlar los fuertes latidos de su corazón.