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—Disculpa, ¿quién es el presidente del curso? —Minho le preguntó a la chica que se sentaba en la primera fila y cerca de la puerta.

—Es Yeji, la chica de allá —respondió, señalando a una chica alta de cabello castaño que se encontraba conversando con otra muchacha—. ¡Yeji!

La mencionada se giró hacia donde la llamaban, segundos después se aproximó.

—¿Qué pasa?

—Él te busca.

—Hola, quería preguntarle si hoy tienen clases con el profesor Byun.

—Sí, nos toca en esta hora, pero aún no llega.

—Sucede que en este momento él se encuentra en una reunión, al parecer tardará un poco más de lo planeado, por lo que, me pidió que les entregara esto —le extendió un sobre manila—. Dijo que hicieran ese taller grupal de 5 personas hasta que él regresara, y en caso de que él no alcance a venir al salón, pidió que la presidenta se los haga llegar a la oficina de profesores.

—Ah, ya... Está bien, ahorita me encargo de eso. Muchas gracias.

—No es nada.

Antes de marcharse, Minho miró fugazmente hacia el interior del salón, fijándose de inmediato en ese precioso chico de cabellera castaña, sus ojos lo encontraron automáticamente y eso era inevitable, Minho se creía capaz de encontrar a Changbin, aunque éste estuviera rodeado de miles de personas.

Changbin le regresó la mirada, no supo cuánto tiempo fue, pero se sintió bastante largo. Le sonrió sin evitarlo, no obstante, Minho no fue capaz de observar aquel gesto, debido a que ya se había girado, pues se le hacía tarde para llegar a su salón.

Y hacer contacto visual con Changbin lo ponía muy nervioso.

—Ya entiendo qué te sucede —comentó Jeongin con un sonrisita traviesa—. ¿Te gusta Lee Minho?

Ante la mención de aquel nombre, Changbin centró su atención en su amigo, mirándolo con el corazón latiendo a mil al descubrir el nombre de aquel muchacho.

—¿Así se llama?

—No me lo creo... —murmuró Jeongin, demasiado sorprendido por lo que acababa de enterarse.

—Sí, se llama Lee Minho —Félix contestó la pregunta de Changbin—. Es de último año y también es el mejor amigo de Han Jisung.

La mención de ese tal Jisung hizo que Jeongin frunciera su entrecejo, sin embargo, no lo tomaría en cuenta en ese momento, pues tenía otro tema que era el principal.

—Te gusta Minho —ya no fue una pregunta, fue una afirmación—, al fin te gusta alguien.

—¿Qué? No, él no...

—Mientras más lo niegues más real se vuelve.

—Okey, pero es muy pronto para asumir eso.

—Binnie, escúchame... Jamás habías observado tanto a alguien, y menos lo has mirado directamente a los ojos, exceptuando a Félix y a mí, claro está. Hoy acabas de mirar a Minho por más de 10 segundos, no me cabe duda; te gusta él.

Changbin se quedó en silencio por un breve instante, pensando en si lo dicho por Jeongin era cierto o no.

Al final llegó a una conclusión.

En efecto, le gustaba Lee Minho.

En efecto, le gustaba Lee Minho

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Pastillas de menta ✧ MinBinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora