🎸 10. Mil demonios

300 30 20
                                    

(Moderatto)

MAX

La mañana del primer concierto de la gira, creo que despierto con un mini ataque cardiaco en cuanto soy consciente del día que es.

No es un concierto normal. Es una presentación de 1 hora y media como parte del cierre de un festival popular llamado Ultra Music Fest que se hace en diferentes países de América. Nosotros conseguimos meternos en el segundo día del festival en México luego de que una banda cancelara su presentación en último momento. Henry es un experto en la industria musical y aunque no hubiésemos logrado entrar, ya tenía un plan b armado. Siempre tiene un As bajo la manga.

Hay música de todo tipo, y en varios idiomas. Pero solo los platos fuertes están en los horarios estelares y nosotros somos uno de ellos.

Salgo de la habitación de la suite que tenemos en el hotel. Es un lugar enorme, una sala de estar con sofás de terciopelo de color negro y mesas de vidrio con decoraciones en dorado que lucen elegantes. Hay un pequeño bar en un rincón y una mesa redonda con 4 sillas a modo de comedor. Tenemos habitaciones individuales con baño privado, una para cada integrante de la banda, mientras que Sussy se queda en una habitación diferente fuera de esta suite.

No he sabido nada de ella luego de nuestro intercambió de ayer, y eso que esperaba que estuviera aquí temprano para asegurarse que cumplíamos con el itinerario, pero por lo visto, desperté más temprano de lo que esperaba.

Ninguno de los chicos está despierto aún. Son las 6 de la mañana y el desayuno llegará a las 8 según lo que recuerdo de las palabras de Sussy. Aprovecho que estoy despierto y me cambio con ropa deportiva para bajar a las instalaciones del hotel y hacer algo de ejercicio.

Después de correr en las trotadoras, tomo una ducha y voy a la piscina temperada del hotel para nadar un poco. Hace mucho que no lo hago y quizás necesito algo así para relajarme.

Al llegar, me sorprendo al no encontrar a nadie en el lugar. Quizás es muy temprano y yo estoy exagerando un poco, pero en lugares como estos, siempre hay alguien que disfruta de las instalaciones hasta sacarle el máximo provecho.

Me lanzo a la piscina y nado de un lado a otro, hasta que empieza a faltarme el aire y la fatiga por el ejercicio sin alimentación me cansa más rápido de lo que estoy acostumbrado.

Llevo meses sin un entrenamiento intensivo. Me mantengo en forma haciendo ejercicio, pero el entrenamiento que me daba el karate es mucho más exigente y al no practicarlo, he perdido algo de estado físico.

Me quedo en el agua, apoyado en el borde de la piscina, mientras reviso mi celular y respondo algunos mensajes en mis redes sociales. La discográfica se hace cargo de esto también, pero de vez en cuando me gusta responder algunas cosas por mi cuenta o subir alguna foto a mi red social privada.

Tengo prohibido subir cualquier cosa de Álex de ahora en adelante, en cualquiera de mis redes, porque siempre está el riesgo de que alguien no tan confiable la publique, así que me tomo una selfie en la piscina anunciando las horas que faltan para la presentación.

Me sobresalto al escuchar el agua rompiéndose cuando alguien se sumerge de un clavado. Solo veo una sombra bajo el agua, hasta que rompe la superficie para tomar aire.

Es una chica.

Se arregla el cabello largo y oscuro para quitárselo de la cara, mientras flota en el centro de la piscina. Me observa desde la distancia, saludando con la mano.

—¡Lo siento! —se disculpa con una sonrisa.

Le hago un gesto breve en respuesta.

Luego de eso, vuelve a zambullirse bajo el agua y empieza a nadar, saliendo a tomar aire cada ciertos minutos.

[2] En mis canciones©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora