ADRIANA
A mis 28 años , 4 años de relación , a 12 días de Navidad, a 10 de la función navideña trimestral del liceo francés de nuestros 3 hijos, comenzó a resquebrajarse nuestro núcleo familiar.
Ana, mi pareja, tenía tres hijos como madre soltera, y 20 años más que yo; un detalle que supuso un hándicap tanto para su entorno como para el mío. No obstante mis padres estaban mínimamente agradecidos que me cruzara con ella , a pesar de ser buena estudiante y haber terminado el máster de forma destacada mi vida no era sinónimo de orden pero con 24 años ¿quién la tiene ?.
La conocí de casualidad: en una coctelería y le presté atención porque así el universo lo quiso pues en otra situación le habría sonreído de mala gana y le habría dado la espalda. Había quedado con amigos con los que salí la noche anterior para pasar la resaca de forma relajada, bebiendo más alcohol , y contarnos con quien acabamos la noche.
Para todos e incluso para mi, la relación despegó rápido, era una relación como de otro mundo: Ana no me exigía que le llamara cada día, ni se enfadaba si quería pasar el fin de semana sola o con amigos , respetaba cien por cien tener cada una su espacio y cada quien sus amigos , no había peleas tontas o no de forma bilateral. Su falta de celos me hizo enfadarme , ,y lo único que dijo fue : ''hemos elegido libremente estar juntas, no estamos esclavizadas por contrato, me has elegido a mi como yo te he elegido y cuándo no sientas lo mismo solo tendrás que decirlo, hablarlo, pero no voy a estar vigilándote, dudando o marcando como un perro su territorio''
A diferencia de mi que yo era de grupos grandes, Ana solo tenía dos amigas y podría decir que ese era su único defecto, sus dos únicos defectos eran María y Noelia. Eran amigas de varias décadas, eran un archipiélago que se negaban a ser península: María era el centro, ella hablaba y el resto callaba. Personalmente me parecía una charlatana, alguien que añoraba tanto su época pasada que se había estancado en edad: en su cumpleaños siempre cumple 25 , sin embargo mi parecer dista mucho del de Ana y de la otra miembro del trío: Noelía. A Noelia no sabría describirla , camaleónica, se mimetiza con la situación: si está María se hacía con el título de amiga fanática y si no estaba pues no tengo ni idea porque no había pasado tiempo a solas con ninguna de esas dos integrantes. Evitaba a toda costa alargar mi presencia más allá de un saludo. Noelía tenía una relación con Carmen y una hija de 12 o 13 años , África.
El sábado había ido a comer con varios amigos , a mi vuelta me encontré al trío en casa junto con Carmen. Si lo hubiese sabido, habría alargado mi salida pero, ahí estaban, inflando la factura de la luz con las estufas de exterior encendidas. Supongo que en esta casa no habrá mantas suficientes o que si entrasen dentro algo malo les sucedería porque no me explicaba que estuvieran en el porche si tenían frío.
Los niños que estaban siendo niños, parecían haberse adueñado de una bandeja de pasteles, probablemente traída por Carmen.
Mi plan del sábado tarde era llegar a casa , besar a mi novia, quizás tener un momento de magreo mientras los niños hacían los deberes y recibir a alguno de mis amigos a quien había dicho de cenar en casa . Pero el destino tenía otros planes que distaban mucho de mi idea o al menos referido al ambiente y al futuro.
Sofia y Manuel de 10 años eran mellizos e Irene tenía 7, los tres se acercaron como si llevase días sin aparecer por casa. Yo que me reía de la imagen tradicional de familia, chalet con piscina y perro, y que rechazaba la idea de hipotecas y un amor para siempre , acabé en todo éso y me hacía sentir agradecida: A mi me encantaba Ana, aunque hubiese estudios que demuestran que el amor no dura más de 2 o 3 años , yo estaba muchísimo más enamorada que el primer año.; Y me encantaba estar con mis tres hijos, es que los veo y me lleno de energía , se me va el mal humor , relativizo . Probablemente, como decía Ana, era por la edad , que dentro de 10 años a ver que ocurría , pero en este momento ,mi plan favorito era estar con ellos, ver el mundo como ellos lo hacían como la curiosidad de Irene por cosas tan simples como festejar por ver una mariquita.
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SER ADULTA
Teen FictionEl mundo idealizado de Adriana una mujer d e 28 años se ve atacado por la realidad ¿ha ido demasiado rápido?. Tiene 28 años, una familia desde hace 4 años. junto con Ana veinte años mayor que ella, y tres hijos que acabó tomando suyos con su apelli...