NUEVA MAMI °[2YEON]°

CAPITULO 6

JEONGYEON POV:

Después de aquel "festín de fresas", decidimos ver una película en familia.

Los tres sentados en el sillón más largo, con una manta cada uno. Hyujin con una de conejos, Chae con una de pingüinos y yo con una de dinosaurios, además de unos pequeños tazones con popcorn.

Después de media película, Hyujin quedó rendido, tuve que llevarlo a su habitación rápidamente porque la película estaba entretenida.

Le dí un beso en la frente después de acomodarlo en su cama junto a unos peluches y luego fui nuevamente al sillón.

Chaeyoung y yo estuvimos despiertas hasta muy tarde, dormimos en el sillón.
Y por eso ahora a causa de dormir toda chueca me anda doliendo el cuello.

- Auch!.- se queja Chae en el piso.- me duele todo el maldito cuerpo.

Me río y estiro para levantarme del sillón, debemos tomar desayuno.

- Jeong, no quiero volver a clases.- decía con pereza y un puchero siguiendome a la cocina.

- Ni modo, es lo que toca.- la "animo" y le doy palmaditas en la espalda.

Hyujin aparece ya cambiado bajando las escaleras, tenía el mismo conjunto de ayer pero sin gorra y otras zapatillas.

- Mami es hoy!!.- grita alegre y corriendo hacia la cocina.

Chae me mira extrañada y yo algo confundida, no quiero olvidar algo que ponga así de feliz a mi hijo,pero no recuerdo lo que pasa hoy.

- Claro Hyun, em.. te parece si desayunamos primero?.- seguí la corriente.

Chaeyoung pareció entender mi confusión e intervino.

- Y Hyun, qué pasa hoy?.- agradecí silenciosamente a mi hermana, me quito con la curiosidad.- eso tiene que ver con tu ropa? porque a estas horas todos andamos con pijama.

- Sí es pod eso tía, pero pimedo tomamos el desayuno, sí?.-repitió lo dicho con una sonrisa ladina.

Chae suspiro y ayudo a preparar el desayuno, panqueques y leche junto a jugo de naranja.

Ya en la mesa, todos sentados, Hyujin empezó a explicar que se suponía que pasaría en día de hoy y qué le causaba tanta felicidad.

- Bueno, Félix dijo.. que hoy hay una fedia.. lo dijo hace semanas y se lo dije a mamá Jeong... Dijo que podíamos ir, y es hoy!!.- explicaba comiendo de a poco sus panqueques.- habán muchos juegos, tía Chae, muchos y divetidos juegos!. Idemos más tade vedad, mamá?.

No puede ser, lo había olvidado por completo y lo peor es que no tomé mucha atención y es hoy, un lunes, no puedo faltar al trabajo.

Chaeyoung me mira a la espera de una respuesta, como siempre, ya sabe lo que pasa.

- A qué hora será esa feria, Hyun?.- pregunta nuevamente

- No sé exactamente tía, peo dijo que idía a las 5, podemos id a esa hoda, mami? quiedo jugad con Félix.

El sorbo de leche que dí paso lenta y duramente por mi garganta, le fallaría a mi hijo.

- Hyun.. pequeño yo no podré llevarte a la feria, el abuelo no está y debo ayudar en la empresa.- comento un tanto cabizbaja.

La sonrisa y ojos de ilusión de mi hijo despareció cambiando a una mueca triste y ojos decaídos.

- Pe-peo tú dijiste que idíamos mami.

- Perdón Hyujin, no calculé bien las fechas.

- Hey, pequeño, tranqui.- intervenía Chae agitando un panqueque.- como siempre tía Chaeyoung salvará el día!, yo puedo ir contigo Hyun.

- Ensedio?.

- Claro! que mejor manera de disfrutar de mi última semana de vacaciones que con mi querido y enano sobrino.- exclama mi hermana sonriendo.

Con la mirada le agradecí, realmente, no sé qué haría sin ella, las dos somos un gran equipo.

[...]

Tomé mi traje negro para dirigirme a la empresa, cepillo mi cabello y me arreglo un poco.

Salgo de mi habitación y veo a Hyujin en el sillón viendo caricaturas junto a Chaeyoung repasando clases.

- Chicos ya me voy.- anuncio bajando las escaleras.

- No hagas bulla mami, tía Chae está en llamada con la pincesa Mina.- informa Hyun colocando su dedo índice en sus labios.

Asiento y silenciosamente me acerco. Desordeno el cabello de Chae en forma de despedida, Hyujin me acompañó hasta la puerta.

- Vendas a comel, vedad mami?.- me puse en cuclillas para responder.

- Claro príncipe, comportarte bien como todos los días, va?. Cuidate y cuida a tía Chae.

- Sí mami, no te peocupes, mejod vete dápido pada que vuelvas dápido.- pedía empujandome suavemente.

Me puse de pie y me despedí de él con un abrazo y un beso en la frente, él hace lo mismo y luego agita la mano antes de cerrar la puerta.

[...]

Como lo había anunciado mi padre, el señor Park estaba presente en la empresa, viendo los movimientos y el trabajo de los empleados. Algo un tanto incómodo.

Por educación me acerqué a saludar, agradezco que sea un señor humilde y no presumiera el puesto que tiene por este tiempo ante la hija del verdadero jefe.

Ya en mi oficina, Sana me estaba comentando sobre los resultados de la junta del otro día, con los inversionistas de Suecia, al parecer les agradamos y decidieron aliarse y contribuir con nuestra empresa.
Obviamente me alegré por eso, era mi quinta vez consiguiendo un éxito rotundo con los inversionistas.

- Gracias Sana, con tu magnífica participación en la junta de seguro que los cautivastes.- comento sonriente.

- Gracias, pero no estaría segura de ello señorita Yoo. Opino que su técnica de convencimiento ayudó mucho más.

Entramos en una pequeña pelea de halagos, claro que yo gané, pero se sintió bien que alguien me dijera lo buena que soy en esto.

Intenté mantener una conversación algo más en confianza, no quería ser la típica jefa renegona y reservada con su secretaria, por qué no una amistad?.

- Entonces, tienes 25 años.

- Así es. Siendo sincera, al inicio pensé que usted sería mucho más mayor, me sorprendió que yo fuera la mayor.- confiesa con una pequeña risita al final.

- Entiendo, yo también lo pensaría así. Pero ya ves, ser hija del CEO es un beneficio además de estar capacitada para mi puesto desde los 14 años.

Y sí, no era falso, mi padre a temprana edad me llevó a institutos de economía, logística, finanzas, de todo un poco. Ya a los 14 tuve mis certificados que me ayudaron tiempo después a conseguir títulos casi profesionales en esas ramas, claro que ahora me falta terminar mi carrera y validar completamente los títulos.

— Wow, es algo impresionante y admirable de su parte, señorita Yoo.

— Gracias Sana, ahora, si me disculpas iré un rato a hablar con Lee.– aviso sonriente tocando su hombro.

— Cla-claro, le avisaré para que lo espere.

Agradezco y salgo de mi oficina hacia la de Lee.