Introducción.

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No, no debería haber sucedido nada en este pueblo. Y no debería, porque aquí nunca pasa nada. Neuki es casi un barrio rural, un conjunto de casas en mitad de un valle con apenas trescientos habitantes durante todo el año, pero claro, en verano llegan a ochocientos y son esos los que le permiten seguir teniendo los atributos de municipio, porque la mayoría son nativos de aquí que emigraron a la ciudad o descendientes de ellos, pero ninguno se ha empadronado en esos lugares. Para ellos, ser de aquí es como un título nobiliario, algo de lo que siguen sintiéndose orgullosos. 

( foto de @aitor_fotograf1a de Instagram con su consentimiento)

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Al menos hasta este suceso. Quizá todo cambie, porque en Neuki no deberían haber aparecido cuatro cadáveres. Sí, cuatro y además, todos el mismo día. Me da la impresión de que aunque traigamos aquí a todo el cuerpo de la Ertzaintza, nunca vamos a saber qué ha pasado. El día que llegué con mi equipo, hablamos con todos los vecinos que nos encontramos. Y no exagero cuando digo todos. Tuve que revisar las notas esa noche, porque me parecía extraño, pero en total entrevistamos a doce personas. Lo hablamos entre nosotros. Julia, la psicóloga del equipo, vio y habló con dos. El dueño del hotel y su mujer, que regenta el comedor. Raúl, el informático, solo entrevistó al alguacil y al alcalde. Igor, mi compañero a dos pastores que tienen el rebaño de ovejas Lachas por las campas de la sierra. Yo junto a Inés hablamos con las personas mayores que nos encontramos, seis en total. ¿Cómo es posible, si aquí viven trescientas personas a diario, ver en las ocho horas que estuvimos, solo a doce?. En este pueblo, no parece que la vida sea muy normal.

4 asesinatos en Neuki. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora