4.

1.9K 210 37
                                    

No fue hasta servir ambos platos con la cena, que por arte de magia ya tenía nuevamente a aquel animal colgandole del cuello y viendo desde aquel hombro la cena.

—WAO TORAO, SE VE BIEN! —Y río sin siquiera soltar a Torao que dejaba los platos en la mesa, y recién ahí se sentó y lo solto. Law busco algo más que beber en la heladera con la voz ya agotada.

—¿Bebes agua? Mugiwara-ya, no tengo nada más que ofrecerte.

—Uuh Torao no tiene vino? —Menciono viendo fijamente esos ojos ajenos que le vieron extrañado.

—Creo recordar que no te gusta el alcohol.

—¿Te acuerdas de todo eso? Waooo
No, no me gusta, pero hoy no es un día cualquieraaaa!!! vamoooos, Toraooooooo

Insistió y provocó que al final aquel cirujano le sirviera una copa con aquel vino y así sentarse a cenar junto a él.

El rey pirata no tardo en pinchar y comer como si fuese su última cena, degustando esa comida que Law le observo hasta ver si estaba aprobado como cocinero.

—WOW TORAO! Está delicioso!!! —Dijo casi atragantado con la comida.

Bueno, creo que ya no le importaba la aprobación, se veía que podía comer hasta lo crudo aquel azabache. Y por fin Law empezó a comer con calma, y bastante lento a la gran comparación de el menor.

—Mmm! Serias una buena esposa. Definitivamente te vas a poder casar luego de ésto! —Dijo riendo un Luffy que bebió ese vino como jugo de uva natural.

¿Casarse? Eso era algo en lo que ese cirujano jamás pensó, y nunca estuvo interesado, y más en primer lugar, porque jamás vio a alguien de manera romántica, le era inclusive completamente avergonzado decir que muy pocas veces había tenido intimidad en su largo tiempo de vida. En sus cuarenta y tantos, apenas podía contar con sus manos la cantidad de personas con las que estuvo en la cama. Era humillante, y tampoco le importaba realmente, las pocas veces que lo hizo, fue por mas necesidad hormonal mas que cualquier otra cosa, nunca deseo algo así, al punto en que llevaba años sin hacerlo.

¿Casarse? Claro, lo único con lo que tenía un compromiso era con la muerte. Luffy sólo obtuvo un suspiro como respuesta y esté observo a Law que estaba distraído pensando, y al percatarse la mirada de ese hombre, hablo.

—Hablando de matrimonio, oí que estás con la emperatriz pirata, ¿Qué tal las cosas con Boa? —Dijo bebiendo de ese vino de su copa para bajar lentamente aquella comida que había ingerido.

Luffy en su lugar, se recostó en la silla ¿Incómodo? No lo sabía, pero sí noto que ese chico desvío la mirada con un gran puchero y desinterés.

—Boa está bien... Aveces vamos a la isla de las doncellas y hacemos varios banquetes, ya sabes, ella es buena ehh sí. —Se mostraba verdaderamente desinderado, o más bien, sin saber bien que decir. Cómo si fuese un tema que le incomodora. El azabache agarro la copa y bebió.

—¿Y como van con el tema hijos? ¿Ya eres padre? —Y lo único que pudo saber Law, es que el rey de los piratas le había escupido todo el vino en el rostro por la sorpresa.

—...

—AAAAAHH TORAO! LO SIENTO JAJAJAJAJAJA M-ME TOMASTE POR SORPRESA! —Se rio en alto por varios segundos en aquel asiento y solo se levantó para acercarse al asiento de Law, el mismo que tenía una cara fría y apretaba fuertemente el tenedor, luchando con el impulso de apuñalarlo.

—JAJAJAJAJAJA ESTAS LLENÓ DE VINO JAJJAJJAJAJAJAJAJA —Luffy casi llorando de risa, agarro un trapo y seco muy torpemente el rostro de un Law que comenzó a tener un tic nervioso en el ojo, y vio siniestramente a aquel rey pirata.

Le arrebato el trapo y se seco por su cuenta, soltando un profundo suspiro en busca de respirar. Acababa de perder cinco años de su vida por estar junto a ese hombre fastidioso, mañana despertaría con más canas que con ganas de vivir.

Prefirió no volver a preguntar lo de antes, y un Luffy se limpiaba la lágrimas de su mejilla por tanto reír, pero no se alejó del asiento de ese cirujano.

—TOOORAOOOOO

—¿Qué?

Dijo cortante y frío, aún ofendido por haber sido escupido de tal manera.

—Tengooo hambreee

Eso llamo la atención a un Law que observo el plato del azabache vacío, rayos, había olvidado que tenía un apetito asesino y bestial.

—Tsh no hay más comida, deberás esperar hasta mañana mugiwara-ya.—Dijo firme sin buscar más rodeos.

Y el silencio se instaló por varios segundos en esa habitación, con aquel Luffy que miraba a Law con intensidad, logrando hacer sentir tenso a ese hombre. Se acercó más, y susurro lo suficientemente cerca como para que el cirujano sintiera la brisa de esas palabras en su oreja.

—Torao... Te puedo comer a tí?

.
.
.



¡DOCTOR, CUIDEME! ( LuLaw )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora