El sol brillaba como nunca, y el cielo no había estado tan celeste cómo aquel día, y el mismo cirujano se encontraba disfrutando los ligeros rayos de sol que entraban por su ventana de la clínica mientras revisaba varios papeles. Se sentía una paz que era verdaderamente reconfortante. El día de hoy tenía varios pacientes, así que tampoco se podía permitir mucho el disfrutar de aquella estancia.
Se levantó de la silla de madera y fue a donde la cafetera, sirviéndose una taza caliente de café. Aquel médico cirujano se vio al espejo mientras daba un sorbo a esa bebida tan amarga.
Los años le habían pasado factura... Su rostro no era el más joven, y su cabello que en primer lugar debia de ser negro, ya se había vuelto de un color gris con algunas canas más claras alrededor. Aún podía recordar los días en su juventud en donde estaba en mucho mejor estado, en donde inclusive tenía batallas con personas tan poderosas que actualmente ni se atrevería a mirar, podría jurar que si corría una cuadra, iba a sentir su espalda doler hasta la tumba. Bufo agotado y se sentó a acabar con los papeles antes de comenzar a trabajar.Pero su trabajo fue interrumpido por sus propios pensamientos, bajo la mirada y vio alguna que otra herida de batalla en su cuerpo, podía observar el disparo que recibió por parte de Doflamingo aquel día, he inclusive observo su brazo, que en primer lugar era un milagro que aún esté ahí. La nostalgia le invadió el alma, aún sentía un peso en su corazón por lo ocurrido en su niñez, sentía la culpa de haber entregado mal ese papel. Pero, esa culpa fue ligeramente menos, cuando hace años aquel hombre de color azabache con una sonrisa le agradeció a Cora-san viendo al cielo, agradeciendole por haber salvado a esté cirujano, que también le había salvado a él.
Y era cierto, si la vida no tomaba esas riendas, aquel chico tan alegre y energético, no hubiera vivido y haber hecho tantos cambios en la historia, y en la vida misma. Cora-san estaria verdaderamente feliz por como cambio toda la historia y el principal causante de eso, fue Luffy.Law no recuerda la última vez que lo vio, quizás haya sido en un cartel o en el mismo periódico que no dejaban de hablar de él, y más el día en que se anunció que se había casado con la emperatriz pirata y a la vez, la mujer más hermosa del mundo. Lo único que sabía es que todos en la tripulación luego siguieron su rumbo, y era claro, no iba a ser eterna la tripulación sombrero de paja.
Bueno, tampoco era quien para pensar eso, ya que su tripulación se había acabado en un momento que jamás lo hubiera imaginado, ni querido...
Law se dio cuenta que aquellos pensamientos le estaban pesando el alma y respiro profundo antes de suspirar, bebiendo aquel café que no supo en que momento se había vuelto tan frío y sin sabor.
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.El día transcurrió con normalidad luego, a pesar de ser el mejor cirujanos de todos, Law no tenía ni un hospital enorme, ni una clinica de lujo, era más bien un lugar cómodo y pequeño, aún cuando era un cirujano demasiado solicitado en donde inclusive personas de todo el mundo iba a verle para atenderse con él, su lugar de trabajo estaba algo lejos, más, no imposible de llegar, del pueblo en que se encontraba, ya que el ruido excesivo le irritaba, aún cuando él ya se había vuelto una persona más paciente y calmada.
Suspiró y bajo sus pequeños lentes de trabajo frotando su rostro con sus manos asperas. Vio aquel reloj de pared, ya estaba atardeciendo y no tenía más pacientes, no había motivo para quedarse ahí, aunque tampoco había nadie esperándolo al hogar en donde iba a ir... Recogió sus cosas y cuando estaba por marcharse, escucho como alguien golpeaba la puerta del consultorio. El dudo unos segundos y pensó que su memoria le había hecho una mala jugada ¿Había llegado alguien? Vio sus papeles de pacientes el día de hoy y estaban todos tachados, bueno, quizás alguien necesitaba una urgencia y el no se lo iba a negar. Se acercó con pasos, que en aquel silencioso lugar, hizo gran presencia. Abrió la puerta observando a la persona delante de él.
—Buenas tardes, soy el doctor Trafalgar Law, como puedo servir-... le... —Las palabras del mismo fueron callados cuando un enorme hombre, se lanzó en sus brazos, casi haciéndolo caer. Lo estaban abrazando con fuerzas.
—TOOORAOOO!!! CUÁNTO TIEMPO!!!
Mugi... Mugiwara-ya?
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¡DOCTOR, CUIDEME! ( LuLaw )
Hayran KurguHistoria en donde Monkey D Luffy, el actual rey de los piratas, visita inesperadamente la clínica médica de su antiguo amigo. ⚠️: Contenido +18 . . . Luffy X Law ❤️