Victoria
Aunque James no ha parado de decirme que todo estará bien y que su familia es un amor, que estoy segura que lo es, no puedo evitar el nudo en el estómago que tengo. Nunca había estado en esta posición y seguro por ello me siento así. No había tenido que presentarme a la familia de la persona con la que salía nunca puesto que el único novio oficial que he tenido era de mi círculo y ya conocía a su familia, así que todo fue mucho más fácil. También está el hecho de que James y yo aún no le ponemos nombre a lo nuestro. Aunque ya nos hemos acostado. No estoy diciendo que quiero una declaración de amor ni nada por el estilo pero, ¿qué le dirá a su mamá?. "Mamá esta es la chica con la que me estoy acostando ahora". Caería redonda. Y sé que no lo hará de ese modo pero tengo la curiosidad.
—¿En qué piensas? —James acariciándo mi mano que no ha soltado en todo el viaje, excepto para maniobrar el automóvil.
La verdad es que hasta ahora no tengo quejas de James, bueno sí, una. Es muy celoso. No sé hasta qué punto es celoso porque en realidad no le he dado motivos pero me pregunto qué haría o cómo reaccionaria a una situación de confusión. Sé que James es una persona razonable, desde que lo conocí me di cuenta de que, aparte de que es un hombre muy reservado también es una persona madura, es decir, es de las personas que esperaría hasta estar a solas contigo para discutir. Mira que podría haber reaccionado de otra forma al ver a su ex en el supermercado y con todo lo que pasó entre ellos sé que una reacción como la de James no la tiene todo el mundo. Estuvo muy tranquilo. No sé qué habría hecho yo si me hubiera encontrado en sus zapatos.
—En tu familia. Ya te dije que estoy nerviosa, nunca había pasado por esto —respondo mirándolo—. Ya sé que me has dicho que son buenas personas y no lo dudo pero tengo un poco de ansiedad por conocerlos.
—Ya lo sé. Pero ya verás que todo va a fluir. Ya le he hablado a mi madre sobre ti —suelta sin mirarme.
—¿Y qué le dijiste? —cuestiono.
James sonríe y besa mi mano.
—Que conocí a una mujer encantadora, que es una buena persona, trabajadora, que me encanta estar contigo y que de vez en cuando pasamos la noche juntos...
—¡No! No puedo creer que le dijiste eso James... ¿es broma, cierto? Dime que es broma James.
En lugar de responder James se carcajea y detiene el automóvil poco a poco.
—Te vas a enterar tú misma si es broma o no —dice abriendo la puerta del automóvil.
James da la vuelta y abre mi puerta y me quedo donde mismo estoy. No puedo creer que le haya dicho eso a su madre. Debe ser una broma. TIENE QUE SER UNA BROMA.
—Anda, vamos. Ya nos están mirando desde la ventana —apremia con la mano extendida.
Salgo del auto tomando su mano. Efectivamente hay personas en la ventana de la casa que James me señala con la cabeza. Es una casa inmensa, de tres plantas. La fachada no revela mucho del aspecto interior pero aún así se puede intuir que se ha modernizado la casa. Los colores coloniales aún están presente aunque suavizados con colores de estilo clásico.
—Tranquila, solo le he hablado a mi madre sobre ti. Los demás solo saben que traigo una invitada —me tranquiliza James—. Nadie te preguntará de tu relación conmigo o lo que hacemos cuando estamos solos...
—¡James!
Sonriendo abre el maletero del automóvil y saca mi maleta. Supongo que ha de tener ropa aquí porque no veo que haya traído bolso ni maleta de ropa. Cuando termina me tiende la mano y caminamos hacia la casa. Creo que esta es una de las situaciones más incómodas en las que he estado. Se que la familia es muy importante para James y llevarme bien con ellos es una parte fundamental. Mientras caminamos voy memorizando los nombres para que no se me olviden a la hora de dirigirme a ellos.
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Dulce Tentación
De Todo¿Qué haces cuando sientes que tu propia familia no cree en ti? Bueno, para mí, poner distancia. Y eso fue lo que hice. Creo que a todos nos pasa esto; que la propia familia desconfían de nuestros alcances. ¿A ustedes no? Bueno a mi sí. Y por mucho...