03: Antojos

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Stede no estaba seguro de que sus embarazos anteriores tuviera tantos antojos, pero ahora era diferente, tres veces a la semana, si no es que más se levantaba a media noche y despertaba a su pareja, no tenía que hacer mucho para que el otro aceptará, había empezado a trabajar en casa los días en los que el rubio decidía quedarse en casa entonces no era un problema.

-; Ed... mi amor... -susurro mientras movía al otro, cuando eso no funcionó se movió y se sentó en su cadera, sabía que eso era cruel, pero tenía un antojo que necesitaba ser saciado si es que quería volver a dormir.-

-; Hmm~ -el moreno se movió contra el otro mientras sus manos iban a la cadera contraria.- Stede~ -cerro los ojos al sentir como el otro se presionaba contra él.-

-; Oh, estás despierto... bueno amor -se movió y se sentó en cuncliyas en la cama de forma de poder de ver al otro.- Tu hijo tiene un antojo

-; Stede... -el moreno se giró para verlo y se frotó la cara, al descubrirla miro el reloj no tenían ni 4 horas de haber cenado.- ¿Qué se le antoja a mi descendiente?

-; Galletas de chispas de chocolate con mayonesa -pidió el rubio, sabía que era una combinación extraña y lo comprobó cuando el otro hizo una mueca de desagrado.-

-; ¿Y no pueden esperar hasta mañana?... -se sintió un imbécil al ver cómo el otro se ponía triste, se obligó a reaccionar y se movió.- Vamos amor hay que ir por tus galletas -se alejó en busca de sus tenis y una chaqueta, además que la del contrario.-

-; Ed quiero galletas del supermercado que está cerca de tu trabajo... esas siempre tiene más chispas -pidió mientras el otro le ponía la chamarra, salieron tomados de la mano el moreno le abrió la puerta y después subió a su asiento.-

-; ¿Estás cómodo? -pregunto ver cómo el otro estabas ansioso de ir por unas siempre galletas, le calentaba el corazón, hace casi un mes había ido a consulta, apenas era un frijolito cuando hicieron el ultrasonido, no podía no cumplirle algo.-

-; Si amor -se abrochó el cinturón y se acomodó, busco alguna estación de radio para escuchar algo.-

El trayecto fue silencioso, tenían demasiado tiempo sin salir de madrugada, fue un camino de media hora cuando llegaron, el moreno estaba dispuesto a bajarse solo, pero el otro insistió en acompañarlo, el clima parecía ser mas frío, ahí por lo cual no dudo en quitarse el suéter y cubrió al otro.

-; Ven, vamos rápido, no quiero que se enfermen -pidió, entraron a la tienda por suerte era 24 horas, aunque sin duda iba a llegar una caja con tal de no volver a salir a media noche.-

Una vez compraron las galletas y un par de cosas más regresaron a casa, el rubio no había dejado de sonreír mientras se comía una galleta, ocasionalmente le daba un poco al otro.

-; Ed... -susurro el rubio mientras se acercaba a su pareja que ya estaba pagando, no le importo y se metió entre sus brazos mientras ronroneaba en su pecho.-

-; No es nada, amor ahora por qué no vas a recostarte mientras yo te preparo una taza de té y te subo las cosas

Propuso en moreno mientras se acercaba a darle un beso, se sentía muy bien poder estar con él, definitivamente iba a empezar a trabajar completamente desde casa, no quería dejarlo ni poco solo.

-; No creo que pueda volver a dormir... -confeso mientras abrazaba al otro.- Que tal si subes por una cobija y nos acostamos en el sillón a ver una película

-; Si eso quieres eso haremos -se movió y le dio un beso en los labios.- Guárdame una galleta, ¿Sí?

Una vez se acomodaron en el sillón, prendieron la televisión, el rubio tenía en las piernas una charola con las galletas untadas en mayonesa, se las comía como si fueran el manjar más delicioso en la tierra, el moreno le había preparado un poco de té con leche, mientras que el tomada un poco de café.

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