La familia estaba ansiosa, por fin eran tres meses, hoy sabrían el sexo del bebé.
–; Stede amor, ya es hora, debemos irnos ahora.
–; Un poco más ellos van a llegar
–; Amor...
En eso empezó a sonar el celular del rubio y corrió por él, el otro lo siguió de cerca.
–; No, no importa chicos está bien, entonces nos veremos más tarde, no se preocupen, está bien, gracias por avisar, nosotros también los queremos
El rubio colgó y miro al otro, le hacían mucha ilusión poder compartir ese momento con sus hijos.
–; Están atorados en el tráfico, parece que hubo un accidente y no avanzan ni un poco.
–; Oh amor...
–; Vámonos mejor se nos va a hacer tarde...
–; Bebé... Ven, vamos -el otro lo abrazo y pego a su pecho, sabía que no era algo que alguien controlara, pero eso no quitan que el rubio estaba más sensible y no podía culparlo, era por las hormonas.-
Después de unos minutos donde el rubio intento componerse, salieron hacia el automóvil, el moreno había hecho caso a las indicaciones y le compro golosinas al otro quería ver a su pequeño moviéndose.
Llegaron a la clínica mientras el otro degustaba una barra de chocolate, se veía tan lindo cuando se manchaba sus labios, el otro soltó una risa y solo se ganó un beso en la mejilla que lo dejo igual de sucio.
–; Oh, pequeño grosero -busco con que limpiarse y después se acercó a limpiar la boca contraria.-
Bajaron del automóvil tomados de la mano, la barriga del otro se empezaba a notar, había empezado a ocupar pants que eran más cómodos, además que había robado las sudaderas del contrario, se veían tan lindo a los ojos del otro cuando llegaba a casa después de tener que salir forzosamente, encontrarlo en el sillón con las piernas cruzadas con un bote de helado o algún dulce mirando televisión eran tan lindo.
Cuando entraron a la clínica, la chica del lobby los saludo, pasaron a la sala de espera, por suerte tenía a cita después de unos minutos donde el moreno estaba nervioso, era el primer ultrasonido, había decidido no hacer uno antes por qué querían esperar a saber su género, había hecho diferentes estudios que les indicaran que estaba bien sin revelar su forma.
–; El señor Teach
Los llamo la doctora mientras se asomaba por la puerta, una pareja iba saliendo, la chica en este caso ya estaba en las últimas semanas, su vientre eran tan grande que el rubio se lamentó, sabía que iba a llegar a estar en esa forma imaginarse el cansancio que debía sentir lo aterraba.
–; Vamos mi amor
El otro lo ayudo a levantarse no era que no pudiera solo que era algo que había estado haciendo desde que su vientre empezó a abultarse, el primer día se había sentido muy ofendido, pero después de hablar dejo que lo siguiera haciendo no le quitaba nada además que solo lo hacía por qué quería ayudar, caminaron hasta el consultorio dónde la doctora le pidió tomar asiento en la camilla el moreno lo busco ayudar, pero el rubio no lo dejo se subió él solo y sonrió, estiro su mano para que el otro la tomara, la doctora acomodo el aparato la pareja estaba nerviosa se podía sentir en el aire.
–; Entonces papás, ¿Están listos para conocer a su bebe?
–; Sí...
La doctora pidió que levantarán su sudadera, el vientre era un poco más grande de lo que se esperaba, pero con todo lo que estaba comiendo no era extraño, el rubio apretó la mano del contrario cuando la doctora puso un poco de gel, el moreno evito reírse era divertido cuando el otro se asustaba.
ESTÁS LEYENDO
Our Children
RandomStede no están seguro de que eso pudiera ser posible, tenía casi veinte años más desde la primera vez que había estado en esa situación. Reto de 31 días, temática Omegaverse. Esto es puro amor, esto es tan pegajoso que sin falla te da diabetes enton...