La pareja había seguido con su rutina, bueno lo intentaron mientras más pasaban los días los síntomas se empezaron a presentar.
El moreno se levantó al sentir como el otro se movía y poco escucho como el otro vaciaba su estómago en el retrete, se acercó y se agachó alado del otro, recogió su cabello para que no se fuera a ensuciar y cuando esté acabo lo ayudo a ponerse de pie, lo llevo hasta el lavamanos y le preparo el cepillo de dientes.
–; ¿Quieres que te prepare una taza de té? ¿Crees que eso te ayude a calmar tu estómago?
–; Shh solo abrázame -pidió una vez que se enjuago la boca, sintió como el otro lo rodeaba con sus brazos y lo estrujada contra su pecho.-
–; Todo estará bien... -se sentía mal por no poder hacer nada para ayudarlo, había investigado por todos lados, pero era de lo más normal- Vamos a la cama, hoy no iré a trabajar
–; ¿Seguro? Estás viendo como expandir el negocio y...
–; La maldita expansión puede irse al carajo, no te voy a dejar solo, además que hoy llegan los cachorros
–; Oh sí cierto, maldición se me olvidó por completo -entierro su cabeza en el pecho contrario y sintió unas inmensas ganas de llorar.-
–; No te preocupes mi vida, todo va a estar bien
–; Es que... -sintió como empezaba a derramas lágrimas espesas en el pecho contrario.-
–; No llores bebé, yo me haré cargo, no te preocupes, vamos debes seguir descansando
El otro lo llevo a la cama y se recostaron de nuevo, este prendió la televisión como sonido de fondo, puso una caricatura infantil, la que le gustaba a sus hijos y con eso se terminaron durmiendo de nuevo.
Horas más tarde cuando el sol ya estaba en lo alto el rubio despertó, se sentó en la cama y sonrió su pareja le había dejado su ropa en la cama estaba rodeado por completo del aroma de su pareja eso siempre lo ponía de buen humor además que a su cachorro parecía gustarle, su alegría se desvaneció a ver la hora se levantó lo más rápido y corrió a la ducha, su hijo se suponía que llevaban en una hora y no estaba listo, se preparó lo más rápido posible y cuando bajo se sintió el peor padre del mundo al ver a sus cachorros.
–; Oh amor, ya bajaste, los chicos acaban de llegar hace unos minutos -el moreno abrazo por la espalda al otro mientras les guiñaba un ojo a los chicos.- Estábamos a punto de ir a hacerte bolita a la cama
–; ¿En serio?
–; Si apa, ya sabes cómo es Louis, se tarda las horas en estar listo como tú -comento la joven alfa mientras se acercaba.-
–; ¡No es cierto!, fue culpa de Alma, se le olvidó su bolsa y nos tuvimos que regresar -se defendió.-
El moreno se alejó un poco de su pareja para que sus hijos lo pudieran saludar como era debido, al abrazar a su hija sintió un pequeño malestar, pero lo dejo pasar, pero al abrazar a su hijo no pudo soportarlo más.
–; Disculpen -se alejó y corrió al baño, seguido de su pareja, quien empezó a sobar su espalda mientras le decía palabras tranquilizadoras.-
Una vez fuera sus hijos se veían confundidos, ambos se culpaban, ambos se reclamaban haber traído un aroma fuerte.
–; Niños ya bastos no es su culpa -informo el rubio, al regresar se veía cansado, el moreno lo sentó en una de las sillas de la barra de la cocina.-
–; Pero si...
–; En verdad no es su culpa...
–; ¡Pero tu fuiste a vomitar! -expreso el más joven mientras se olfateaba, talvez era su perfume nuevo.-
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Our Children
RandomStede no están seguro de que eso pudiera ser posible, tenía casi veinte años más desde la primera vez que había estado en esa situación. Reto de 31 días, temática Omegaverse. Esto es puro amor, esto es tan pegajoso que sin falla te da diabetes enton...