NOTA: este one shot es el final alternativo de "sentimientos", es muy corto porque inicialmente no tenía pensado escribirlo, pero como no me gustan mucho las historias tristes o trágicas acabo de escribir esto. Espero que os guste y pediros una disculpa por tardar en actualizar, pero he tenido un bloqueo y parece que mi mente está volviendo a funcionar.
-De verdad lo siento – dijo el doctor apenado.
-Cómo puede decir eso – prácticamente grite.
-Betty tranquila – dijo Nicolás agarrándome el brazo.
-No me puedo tranquilizar, has oído lo que ha dicho – dije muy enfadada.
-Lo se Betty – intento calmarme.
-Lo lamento se que es algo complicado – dijo de nuevo el doctor.
-Debería tener más cuidado, es la mujer a la que amo – dije intentando calmarme.
-De verdad lo lamento la enfermera me dijo que los familiares de la señorita Gómez estaban en esta sala y como ustedes eran los únicos aquí pensé que eran sus familiares – dijo nervioso.
-Pues no – dije aun enfadada.
-¿Cómo está Marcela? - peguntó Nicolás.
-La señorita Valencia está bien, le hemos realizado un lavado de estomago y ahora esta descansando, en unos día le daremos el alta pero sería conveniente que hablara con un psicólogo – dijo el doctor.
-¿Cuándo la puedo ver? - pregunte ansiosa.
-Pueden pasar ya, pero ella esta dormida, en unas horas despertará – dijo.
-Gracias doctor – dijo Nicolás a modo de despedida.
Íbamos de camino a la habitación donde estaba Marcela, mi corazón latía demasiado fuerte. Esta vez las lágrimas eran de felicidad, sabía que esto solo era el principio y que nos quedaban muchas cosas por superar pero lo más importante era que ella estaba viva.
No había querido irme a cambiar hasta no verla despierta, por lo que Nicolás se había ido a por ropa para que pudiera estar más cómoda.
-¿Estoy en el cielo? - pregunto Marcela mirándome.
-Eres una idiota no vuelvas a hacer algo así – dije llorando.
-Betty – susurro cerrando los ojos.
-No hace falta que digas nada, he leído la carta – dije acariciando su mejilla.
-Lo siento, he estropeado el día de tu boda – dice apartando la mirada.
-No has arruinado nada porque no ha habido boda – digo agarrando su mentón obligándola a mirarme.
-Te amo – digo mientras me acerco dándole un pequeño beso en los labios.
-Dios he soñado tantas veces con eso – dice entre lágrimas.
-Y yo, créeme más veces de las que puedo contar – digo volviendo a besarla.
-Te amo – susurra al separarnos.
-Lo se, tenemos mucho de lo que hablar pero quiero que sepas que estoy completamente enamorada de ti – digo sentándome en la cama.
-Sigues con tu vestido – dice acariciando mi mano.
-Nicolás ha ido a por ropa, no quería dejarte sola -
-Hablando de él – dice Marcela cuando Nicolás entra con una bolsa y una cara extraña.
-Betty – dice triste.
-¿Qué pasa? - pregunto preocupada.
-Al llegar a tu casa, tus padres me han dado tus maletas y me han dicho que te dijera que no quieren volver a verte – dice acariciando mi espalda.
-Esta bien – digo apartando la mirada.
-Betty – dice Marcela y la miro.
-No importa, porque te tengo a ti – digo dejando que las lágrimas me ganen otra vez.
-Puedes vivir conmigo – dice Marcela nerviosa.
-Nada me gustaría más mi amor – digo besándola de nuevo.
-Vamos a poder con todo amor – susurra Marcela en mi oído.
-Te amo – dijo volviendo a besarla.
-Yo también te amo -
