sueño

1.1K 79 29
                                        

MARCELA

Desde hace tiempo me he dado cuenta que estoy enamorada de Betty, ella comenzó a trabajar como la secretaria de Armando, quien era mi prometido, actualmente Armando y yo somos amigos, podríamos decir que como mejores amigos, nos conocemos hace tanto tiempo que sabemos todo del otro.

Cuando Armando contrató a Betty nos hicimos muy buenas amigas y con el tiempo me he dado cuenta que lo que siento por ella es más que una simple amistad, por eso he decidido invitarla a cenar para confesar le mis sentimientos. Lo bueno es que los tres hemos desarrollado una especie de amistad, por lo que se que Armando no tendrá ningún problema si Betty corresponde a mis sentimientos.

Ya tenía la cena casi hecha, se algo de cocina y por ello decidí preparar yo misma la cena, sabía que Betty no tardaría en llegar ella suele ser muy puntual. Y como había dicho en cuestión de unos minutos ella estaba tocando la puerta de mi departamento.

-Hola, preciosa – dije con una sonrisa dejándola entrar.

-Hola – saludo dándome una botella de vino.

-No hacía falta que trajeras nada – dije poniendo la botella sobre la encimera de la cocina.

-Sabes que no me gusta llegar con las manos vacías – dijo.

Nos sentamos ha cenar entre conversaciones y risas, me encantaba estar con ella, hacía que el tiempo se detuviera y parecía que nada más que nosotras dos existiéramos. Cuando terminamos ambas nos sentamos en el sofá con una copa de vino.

-Tengo algo que decirte – comentamos las dos a la vez,por lo que ambas reímos.

-Empieza tú – dije nerviosa, quería decírselo ya porque los nervios me estaban matando.

-Se que somos amigas desde hace tiempo – comenzó e hizo que mi corazón latiera más deprisa.

-Pero desde hace tiempo quería contarte algo – siguió mordiéndose el labio.

-Armando me dijo que esperara para decirte pero ya no puedo esconderlo más – a este punto ya casi no podía respirar, podía oír muy fuertes los latidos de mi corazón y sin pensarlo asenti con la cabeza para que continuara hablando, porque en cualquier momento sentía que me iba ha morir.

-Armando y yo nos vamos a casar – dijo rápido y sentí como moría pero por dentro, juro que escuche el crujido que hizo mi corazón al romperse.

-¿De que hablas? - pregunte casi sin voz, no podía entender como había pasado esto, solo eran amigos.

-No quiero que te enfades, pensamos que lo mejor era esperar para contarte que estábamos juntos, pero hace una semana me pidió matrimonio y quería contártelo cuanto antes – dijo agarrando mi mano y pude ver el anillo de pedida en su dedo.

-Un poco más y me lo decís el día de la boda – dije sarcástica.

-Entiendo que estés molesta, creo que mejor me voy para que pienses y mañana hablamos – dijo, ni si quiera mire cuando se levantó, no podía mirarla.

Beatriz se había ido y con ello se llevo mi roto corazón, por su puesto que estaba enfadada, no solo porque no me lo habían dicho sino porque mi ex prometido el cual creía mi amigo se iba ha casar con la mujer de la que estaba enamorada. Sin pensarlo volví a rellenar la copa vacía, lo hice una y otra vez hasta quedar inconsciente.

Cuando desperté por la mañana tenía una resaca de mil demonios, me bañé y sin desayunar me fui a Ecomoda, lo peor de todo era que tendría que verlos todos los días y fingir que nada pasaba, pero como le decía a mi corazón que ella ya había elegido a alguien sin siquiera darme una oportunidad. No quería contarle sobre mis sentimientos a Beatriz, porque sabía que eso solo la distanciaría de mi.

ONESHOTS MARCETTYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora